El Senado de la Nación comenzó con el control del presentismo en el recinto por medio de un sistema de identificación con huella dactilar, como parte de una medida “anti ñoquis”, en el que ya se registró más de 200 empleados ausentes.

La medida fue implementada a principios del mes de junio por la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, quien además preside la Cámara Alta. El entorno de la funcionaria había mencionado que el sistema fue apodado como "el busca ñoquis".

Cerca de 1500 empleados del Senado comenzaron a marcar su asistencia por medio de la huella dactilar. El resultado del proceso de identificación arrojó que ya se ausentaron 200, en el que 140 de ellos incumplieron el trámite sin justificación, y los 70 restantes justificaron su inasistencia.

El período de registro inició el pasado 7 de junio y por un plazo de 40 días, ya que finalizará el 19 de julio, pero se estima que el período puede extenderse una semana más

Por lo pronto, a partir de agosto —o a más tardar en septiembre— la planta permanente y un sector de los trabajadores tendrán la obligación de marcar su asistencia en el recinto.

Control de presentismo en el Senado:  ¿De que se trata la medida “anti ñoquis”?

La medida "anti ñoquis" cuenta con el acuerdo de la Asociación del Personal Legislativo (APL), el principal gremio del Congreso conducido por Norberto Di Próspero.

La propia vicepresidenta había dicho a principios de mes que "en el Senado damos inicio a la época de caza de ñoquis", en referencia a los empleados que perciben un sueldo por un trabajo que no realizan.

Según la secretaria administrativa del recinto, María Laura Izzo, todos los trabajadores comprendidos en el estatuto del empleado legislativo —ley 24.600— deberán marcar asistencia con la huella dactilar. Sin embargo, quedarán exceptuados los empleados de la planta transitoria que cumplan funciones en los despachos de los senadores.

Vale recordar que el control del presentismo se encuentra vigente en la Cámara de Diputados desde el año 2018, durante la gestión de la vicepresidenta Gabriela Michetti.

Sin embargo, en 2020, la titular de la Cámara Alta, Cristina Fernández de Kirchner, pausó el control de asistencia a partir de la pandemia de coronavirus y las medidas de aislamiento obligatorio lanzadas por el gobierno de Alberto Fernández.