En estos primeros días de febrero empezó a correr una suba en el precio de la energía eléctrica correspondiente a la última tanda de aumentos del esquema de segmentación tarifaria, que promovió una quita programada del subsidio y empezó a aplicarse en el último trimestre del 2022. El incremento tarifario para febrero oscila entre el 30% y el 40%.

Las boletas con aumentos serán recibidas por los usuarios residenciales de mayores ingresos y los hogares de sectores medios que consuman más de 400 kWh mensuales en el AMBA. Y más de 650 kWh para los domicilios de las provincias que integran la región del Norte Grande.

Los incrementos para este conjunto de clientes arrancó en octubre último con una quita del 20% de los subsidios, que derivó en un ajuste tarifario promedio del 40%.

Siguieron en diciembre con un segundo corte de 40% del aporte estatal, que disparó una nueva suba promedio del 80% en el precio de la energía eléctrica.

Este febrero se concreta la tercera y última quita. Se trata del 40% restante de los subsidios que se percibían con un aumento del 70% en el precio mayorista de la energía, lo que tendrá un impacto final en las facturas de entre el 30% y el 40%.

Los últimos datos del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE)

A mediados del 2022, el Gobierno nacional abrió el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), al cual se pudo adherir con un formulario para inscripción online o presencial con el fin de postularse para acceder al mantenimiento de los subsidios en las tarifas de luz y gas. Y está vigente: el miércoles pasado la secretaria del sector, Flavia Royón, anunció un convenio para "coordinar acciones territoriales con el objetivo de facilitar que las familias se puedan inscribir" en el RASE.

Según los últimos datos de ese Registro, en el caso del servicio eléctrico, el padrón total de inscriptos llega a 9,63 millones hogares.

El 34% corresponde al Nivel 1 -de ingresos altos- que está compuesto por 3,2 millones de domicilios que, desde este febrero, pagarán el suministro sin ningún tipo de subsidio.

Los agrupados en el Nivel 2 -de bajos ingresos y que conservarán el aporte estatal- suman 4,6 millones de hogares y representan el 47,8% del total.

Por último, los enrolados en el Nivel 3 equivalen al 18,3% y alcanzan a 1,7 millones de domicilios de ingresos medios que deberán abonar el precio pleno del servicio en los casos en los que superen los escalones de consumo que permanecen bonificados.