A poco más de una semana de que comience julio, las autoridades van definiendo las modalidades de ajuste de los servicios públicos y las tarifas de electricidad, gas y agua, entre otros, sufrirán incrementos. También se vienen aumentos en el subte y en el precio de las naftas, entre otras novedades que impactarán en el bolsillo de usuarios y consumidores.

A pesar de que son los que afectan a una mayor proporción de gente, los incrementos en gas y electricidad todavía no están resueltos. Desde el Ministerio de Economía habían preparado una fórmula polinómica que contemplaba los índices de precios al consumidor y mayoristas, entre otros, para asegurar que las respectivas prestadoras no perdieran rentabilidad y los servicios quedaran así garantizados.

Sin embargo, las dificultades para los consumidores (que en el caso de los asalariados sufrieron una evidente pérdida de poder adquisitivo, como los comerciantes también resignaron ventas), como la conveniencia de contribuir con el proceso de baja de la inflación, hizo que ese sistema de actualización automática todavía no haya visto la luz.

Por ahora, la intención del Palacio de Hacienda es buscar algún tipo de ajuste que se base en las expectativas de inflación futura. Eso haría que las boletas finales tengan un ajuste total de entre 3 y 5 por ciento. Los números finos, sin embargo, todavía no fueron resueltos.

Las fórmulas que todavía no fueron aplicadas en los servicios de gas y electricidad son las que ya se aplican en el servicio de agua y cloacas. Así, las boletas de AySA subirán cerca de un 2% en julio, según el mecanismo dispuesto por la Secretaría de Obras Públicas. La tarifa había sufrido un fuerte aumento de 209% en abril y otro de 2,77% en junio.

Aumentan el subte, las naftas y la medicina prepaga

En materia de transporte público, el viaje en subte volverá a subir el próximo mes, de $650 a $757. Sería el último de los incrementos dispuestos por el Gobierno de la Ciudad, luego de las subas escalonadas que llevaron el valor de los 125 pesos de comienzos de año a la cifra actual. De esa manera, las autoridades porteñas esperan bajar las transferencias del subsidio al subte, de un nivel del 90% del costo del servicio a 60%.

En cuanto a los combustibles, a partir del lunes 1° de julio volverá a subir el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), según lo que dispuso el decreto 466/2024. A ello se agregará el margen que suelen añadir las empresas petroleras y que está relacionado con la pauta de actualización mensual del dólar, por lo que se estima que el precio en los surtidores subirá entre 3 y 4 por ciento.

Por su parte, las empresas de medicina prepaga ya están informando a sus clientes aumentos de entre 4 y 9 por ciento. Luego de una negociación con el Gobierno, las compañías quedaron liberadas para fijar libremente sus cuotas.