"Aún cuando en lo personal me causaran mucho dolor, tomé las decisiones que correspondían". Sin mencionar a Ginés González García (ex ministro de Salud) Alberto Fernández hizo referencia a la polémica que se desató días atrás cuando salieron a la luz nombres de vacunados vip.

Desde el Congreso de la Nación, el Presidente ratificó que "hemos iniciado el mayor operativo de vacunación de la historia argentina. Vamos a avanzar semana a semana en nuestro plan de vacunación". En esa línea, no esquivó la crítica. "Las reglas se deben cumplir. Si se cometen errores, la voluntad de este Presidente es reconocerlos y corregirlos de inmediato. Cuando se dijo que aquellas reglas habían sido transgredidas, me he encargado de recabar la información pertinente", agregó.

"Ningún gobierno de la tierra se puede arrogar el privilegio de no cometer errores, pero todo gobierno sensible sí tiene la obligación de corregir esos errores para desterrar cualquier indicio de privilegio o falta de solidaridad", dijo Alberto Fernández ante los aplausos del oficialismo y los gritos de legisladores opositores.

Con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, escuchando al Presidente a través de un zoom (se encuentra aislada tras dar positivo) Fernández apuntó: "no llegué a la Presidencia para ser sordo a las críticas bien intencionadas. Como tampoco llegué a la Presidencia para dejarme aturdir por críticas maliciosas que responden a intereses inconfesables de poderes económicos concentrados, que en ocasiones buscan sembrar la fractura, la polarización y discordia, profundizando las heridas que como sociedad cargamos".

Fernández resumió que "la pirotecnia verbal solo nos aturde y nos confunde". Y criticó a la oposición, ya que "cuando debimos aislarnos en nuestras casas para recuperar los hospitales públicos que habían sido abandonados, firmaban solicitadas acusándonos de haber impuesto una “infectadura”. Muchos circularon incansables por medios y redes sociales blasfemando contra la vacuna elaborada por el Instituto Gamaleia. Todos ellos, poco tiempo después y para el asombro colectivo, alzaron sus dedos acusadores reclamando que el supuesto “veneno” que suministrábamos era insuficiente".

La polémica por las vacunas terminó en la salida de Ginés (Nahuel Ventura).

"A quienes señalan errores de buena fe, les agradezco de corazón la oportunidad que nos brindan de hacer mejor nuestro gobierno. No somos infalibles", cerró sobre el tema vacunagate.