El reloj marcaba las 12.37 cuando Alberto Fernández elevó la radicalidad de su discurso. "He instruído a las autoridades permanentes para que formalmente inicien querella criminal tendiente a determinar quienes han sido los autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta y de la mayor malversación de caudales que nuestra memoria recuerda". Los dardos del Presidente apuntaron contra Mauricio Macri y los funcionarios de su gobierno.  

Desde el Congreso -en la inauguración de las sesiones ordinarias- el Presidente dijo que "se trata de un endeudamiento similar por los montos y el plazo de los pagos", y recordó el préstamo de 55 mil millones de dólares es "el más alto de la historia" del FMI. "Se desembolsaron 44 mil millones que sirvieron para facilitar la salida de capitales espectualtivos con la anuencia de las autoridades", dijo. "El monto debe ser pagado en 4 años según Macri", agregó.

Fernández destacó: "Sabemos por boca del mismo presidente del Banco Interamericano de Desarollo que cuando era director del FMI en administración de Trump impulsó el otorgamiento de semejante crédito para favorecer a Macri en su releeción". Fue "la mas asombrosa fuga de divisas". 

"La toma del credito fue resuelta entre gallos y medianoche. Eso no puede ser visto de otra modo que no sea una administración fraudulenta y una malversación de caudales públicos", dijo Fernández ante los aplausos de legisladores oficialistas. 

Alberto Fernández resaltó que hay "en todos los casos los mismos privilegiados que medran con las crisis y las mismas víctimas expulsados a la marginidalidad de la miseria". "Para que pongamos fin a las aventuras de hipotecar al país es necesario que eneudadarse no sea gratis. Y dejen de circular impunes dando clases de economia por el país y el mundo aquellos que generan las deudas", añadió.

Por eso pidió investigar a ex funcionarios del gobierno de Mauricio Macri, incluido el ex presidente.

"El organismo -dijo- identificó 9 propuestas de investigación sobre las cuales está la política de acceso excepcional a la Argentina, destacando un caso particularmente difícil como la Argentina".

Para Fernández, "hemos sido nosotros los que desenduedamos a nuestra patria. Somos nosotros los que queremos liberanos de las deudas". Fue "una deuda tomada por un gobierno irresponsable". 

El FMI quiso "privilegiar un gobierno en la coyuntura, y no puede ser visto como un acuerdo más". 

En esa línea agregó que "las negociaciones con el FMI se dan en un marco de respeto. El diálogo fue muy constructivo. No hay más lugar para ajustes. El programa que se acuerde con el Fondo será mandado al Congreso para lograr transparencia".