Patricia Bullrich consideró que "las Fuerzas Armadas fueron muy maltratadas en los años de democracia" y que su rol "quedó achicado"
La titular de la cartera de Seguridad nacional hizo hincapié en el rol de las Fuerzas Armadas y planteó que debe haber "una nueva era de reconciliación" entre las FFAA y la sociedad.
Este martes, la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, distinguió la función de las Fuerzas Armadas (FF.AA) considerando que en los últimos años fueron "muy maltratadas" y planteando la idea del comienzo de "una nueva era de reconciliación con la sociedad" con la llegada de Javier Milei al gobierno.
En declaraciones radiales, la funcionaria hizo referencia a la organización militar del Estado, justamente en la fecha donde se conmemora el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.
"Las Fuerzas Armadas han sido muy maltratadas durante los años de la democracia sin permitirles un rol efectivo", consideró Bullrich. Además, llamó a una nueva era de reconciliación con la sociedad, en concordancia con los dichos de Milei en el acto central en el Cenotafio de los Caídos, del barrio porteño de Retiro.
En ese sentido, apuntó que el buen trato de las Fuerzas Armadas "es una deuda de la democracia", y agregó que "hay momentos de la historia que son juzgadas y luego hay que mirar para adelante".
Además, Bullrich consideró que el rol de las Fuerzas Armadas "ha quedo muy achicado y sin capacidad de hacer lo que tienen que hacer", en contraposición a los dichos de Victoria Villarruel, quien se manifestó hace una semana atrás en disconformidad con el protagonismo de las FF.AA, principalmente la lucha contra el narcotráfico, ya que para la vicepresidenta su rol "no es combatir contra civiles", algo que "había quedado en claro en los años 70".
Sin embargo, la funcionaria ratificó la intención de lanzar una reforma de ley de Seguridad Interior, con el objetivo de que fuerzas militares puedan intervenir en casos puntuales como en el combate al narcotráfico.
Por otra parte, Bullrich hizo hincapié en lo que sucede en las cárceles de las comisarías en la Ciudad de Buenos Aires, quienes afirman que el Servicio Penitenciario Federal no otorga el visto bueno para pasar a celdas de mayor seguridad.
Y afirmó: "El Servicio Penitenciario Federal da 90 cupos que no siempre son cubiertos. Tenemos toda la voluntad de llevar presos, pero la Ciudad también tiene que hacerse cargo que la autonomía le da responsabilidad sobre los presos".
Por último, habló sobre la fuga de presos en comisarías de San Telmo y Balvanera considerando que "si a la Ciudad se le escapan presos, es un tema de la Ciudad", pero aseguró que "es un tema de gestión que ya se va a arreglar".