El 3 de noviembre de 1995 explotó la fábrica Militar de Río Tercero. El proceso del último juicio se retomaba el próximo 24 de febrero en los tribunales federales de Córdoba, pero quedó concluido con la muerte de Carlos Menem. A más de 25 años, desde la ciudad siguen pidiendo justicia.

Uno de ellos es Marcos Ferrer, el intendente. En diálogo con Télam Radio, dijo que los riotercerences “tienen el convencimiento" de que Menem tuvo "participación necesaria" en “los hechos que ocurrieron el 3 de noviembre de 1995, donde hubo 7 muertos y muchísimas víctimas, 300 heridos, la destrucción de la ciudad”.

Para el mandatario por la UCR-JxC, Menem fue "un personaje nefasto de la historia argentina". Es por ello que Río Tercero decidió no adherir al duelo nacional por el deceso del expresidente.

Ferrer dijo que la no adhesión al duelo también “refleja la pena por tantos años de injusticia” ya que si bien se comprobó la existencia de un atentado, ninguna de las causas tuvo una condena firme contra el exmandatario.

Ferrer decidió no adherir al duelo nacional.


Finalmente, Ferrer apuntó contra una Justicia “que no se encargó de cerrar” estos capítulos de la historia reciente y dijo que el Poder Judicial actual es “hijo de su gobierno”.

Río Tercero ya había declarado -por unanimindad- al caudillo riojano “persona no grata para que no se permitiera erigir ningún monumento” u homenaje.

La Justicia evalúa la conexión con el tráfico de armas a Croacia y Ecuador.

Cabe recordar que el expresidente era el único imputado que quedaba en la causa investigada por la Justicia.