Al tiempo que el juez federal Claudio Bonadio acusó a empresarios y ex funcionarios de conformar una asociación ilícita que funcionó entre 2008 y 2015 para el reparto de bolsos con dinero de sobornos y sostuvo que la misma fue "comandada por Néstor y Cristina Kirchner", ninguno de los detenidos que desfilaron por su juzgado quiso prestar declaración, a excepción de Oscar Centeno, el chofer arrepentido.

Bonadio le leyó la acusación a cada uno de los 11 empresarios o ex funcionarios. Se negaron a declarar Roberto Baratta, ex subsecretario de Planificación Federal; Javier Sánchez Caballero, ex Ceo de IECSA; Gerardo Ferreyra, vicepresidente de Electroingeniería (le dijo al periodismo que "esto es un show mediático, yo no pagué coimas"); Hugo Larraburu, ex funcionario de Jefatura de Gabinete; Claudio Glazman, director de Sociedad Latinoamericana Inversiones; Jorge Neira, de Electroingeniería; Armando Loson, presidente del Grupo Albanesi; Enrique Llorens, ex secretario del Ministerio de Planificación; Walter Fagyas, ex presidente de ENARSA; Nelson Lazarte, ex secretario de Baratta; y Carlos Mundín, presidente de BTU.

En tanto, se presentó el prófugo Carlos Wagner, ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción y de la firma Esuco.