El Gobierno salió a expresar su confianza en que la ley “Bases” será aprobada el mes próximo por el Congreso, después de que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que la Casa Rosada eliminaba el capítulo de la ley vinculado con los impuestos.

Este anuncio hecho por el funcionario en la noche del viernes, que dejó fuera del proyecto de ley cuestiones como moratoria, blanqueo, retenciones y el tributo a las Ganancias, debería allanar el camino, según evalúa La Libertad Avanza, para destrabar totalmente la sanción de esta norma, considerada clave por el gobierno para equilibrar las cuentas públicas.

El ministro del Interior, Guillermo Francos, manifestó en este sentido que “la ley Bases está orientada a generar una libertad para el desarrollo económico. Resultaba fundamental sacar esto rápidamente. La parte fiscal era menor y demoraba el tratamiento”.

Francos, quien había sido uno de los principales hombres del gobierno en la negociación de la ley con los gobernadores, dijo que “en la parte fiscal de la ley había desacuerdos, en la suba de impuestos para nosotros mismos no era lo deseado, preferimos sentarnos a discutirla con los gobernadores y legisladores y mientras tanto aprobemos la ley para dar señales de que la inversión es segura en la Argentina”.

Con estas modificaciones, el Gobierno aspira que la norma pueda tener media sanción en Diputados el martes próximo, y que finalmente sea convertida en ley en el Senado en la primera quincena de febrero. “La responsabilidad urge en la política. Se debe dar una señal al mundo y a los productores argentinos. Me parece que es fundamental”, concluyó Francos.

Consensos

También habló de los cambios a la ley, que la Casa Rosada decidió para que avance, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien afirmó que “se toma una decisión acertada para seguir trabajando en lograr consensos y se tratará lo fiscal más adelante si Dios quiere”.

“Nuestra intención como fuerza política es tratar la ley y trabajar lo antes posible”, expresó el legislador, quien reconoció que la parte fiscal de la ley “era uno de los puntos neurálgicos donde había más disensos”.

Menem opinó que “lo fiscal se tratará más adelante y se seguirá trabajando en llegar al déficit cero con otros mecanismos que el Gobierno tiene. Es totalmente inquebrantable el compromiso con el déficit cero”.

Además, sostuvo que el Poder Ejecutivo no abandona la idea de dolarizar la economía “cuando estén las condiciones dadas para hacerlo”, ya que permitiría “que no se pueda imprimir dinero nunca más de manera insensata y fraudulenta”.

Ley corta

En el mismo sentido opinó el titular del bloque oficialista en Diputados, Oscar Zago, quien le puso números al debate. Explicó que “son entre 80 y 100 artículos el paquete fiscal” y aclaró que “el Gobierno ya había retirado 141 artículos antes”, con cual consideró que “esto facilita y acorta la sesión del martes próximo, que iba a ser demasiado larga”, teniendo en cuenta que el proyecto original tenía 664 artículos.

Zago confió en que “cuando (los legisladores) encuentren que no hay gato encerrado ni nada oscuro acompañen el proyecto” y se quejó de que “siempre pongan trabas”. En sintonía con el discurso oficial, el diputado afirmó que “continuará el ajuste, porque hay que pagar la fiesta del gobierno anterior”.