A más de un año del intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la jueza federal María Eugenia Capuchetti ordenó abrir el teléfono celular entregado por el diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman, quien a pocos días del ataque fue denunciado por un testigo, mientras que una de sus secretarias reconoció que la obligaron a modificar datos de su smartphone antes de entregarlo.

La magistrada solicitó "la extracción de la información y comunicaciones contenidas en el interior del teléfono celular marca Apple, modelo Iphone A2890, apagado sin inscripciones, color negro, en buen estado de conservación", indica en la resolución que forma parte de la causa.

La extracción "deberá limitarse a un acotado y prudente lapso temporal - abarcado desde el 01/07/22 al 10/05/23- y enmarcarse estrictamente al análisis del contenido relevante en torno a los hechos ventilados en la presente causa, debiendo preservarse toda aquella información que no guarde estricta relación con el caso´", señaló la jueza.

Los abogados de la querella denunciaron que se trata de un dispositivo que Milman adquirió después de la fecha del atentado y ya reclamaron a la justicia que se secuestren los teléfonos que tenía en el día del ataque.

"Corresponde secuestrar inmediatamente todos los dispositivos electrónicos en poder del diputado", reclamaron los abogados Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira en un escrito que presentaron el 5 de octubre último y que todavía aguarda una resolución de la Cámara Federal porteña.

"Entre esos dispositivos debería haber, al menos, dos celulares que Milman sí tenía activos al momento del atentado y en los meses anteriores y posteriores", remarcaron.

Milman junto a dos de sus asesoras.

En aquel escrito, la querella expuso que el dispositivo que entregó el diputado a la Justicia "sólo aparecía como vinculado con la línea de Milman a partir del 18 de noviembre de 2022", más de dos meses más tarde del atentado ocurrido el 1 de septiembre de ese año.

"Esta fecha, además, es coincidente con el momento en que (su secretaria) Ivana Bohdziewicz situó (en declaración testimonial ante la justicia) la maniobra de ocultamiento de información de Milman y su perito", advirtieron los abogados.

"Marcamos, además, que el dispositivo entregado por Milman es de un modelo que salió a la venta con posterioridad al atentado (iPhone 14 Pro Max) y que no puede ser abierto con la tecnología disponible actualmente, sin que se conozca la clave (que Milman no aportó)", sostuvieron.

Previo a la denuncia en su contra, Gerardo Milman era el principal asesor de Patricia Bullrich.

La denominada "pista Milman" surgió el 23 de septiembre del año pasado, cuando un asesor del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Jorge Abello, se presentó ante la jueza Capuchetti y dijo que había escuchado al legislador opositor referirse al atentado antes de que ocurriera.

"Cuando la maten yo estoy camino a la costa", fue la frase que Abello aseguró haberle escuchado decir a Milman en el bar Casablanca el 30 de agosto, oportunidad en la que el legislador se encontraba acompañado de dos asesoras que ya declararon en el expediente.

La orden del secuestro del teléfono del diputado se dispuso tras la declaración de una asesora de Milman (Bohdziewicz) que contó ante la Justicia que había sido convocada por el entorno del legislador para eliminar la información de su teléfono celular, que podría ser de interés para la investigación del intento de magnicidio contra la vicepresidenta.