María Servini, jueza federal con competencia electoral en la ciudad de Buenos Aires, envió este domingo un escrito a la Cámara Nacional Electoral a través del cual denunció inconvenientes en el funcionamiento de las máquinas para elegir a los precandidatos a jefe de Gobierno porteño y a cargos locales en el marco de las PASO.

A partir de esto, y tal como ocurrió previamente en otras elecciones, no se descarta la posibilidad de extender el horario de votación previsto originalmente para las 18 horas.

En el texto mandado al titular del organismo, Alberto Dalla Via, al que tuvo acceso cronica.com.ar se mencionó, entre otras cuestiones, que "resulta preocupante el grado de improvisación" y también se alertó sobre una "impericia nunca antes vista en la organización y ejecución de un proceso electoral".

La jueza, además, informó que la empresa a cargo de la BUE (Boleta Única Electrónica) "había hecho un cableado que no estaba fijado al suelo, lo que podría generar accidentes". 

A lo largo de la jornada de votación en CABA, los porteños deben sufragar con un sistema doble: por un lado, en papel para las 19 precandidaturas presidenciales y cargos nacionales; y por otro lado, de manera electrónica para los cargos locales.

Luego de enviar el texto, la jueza habló con el canal C5N, donde declaró que no pudo auditar de manera correcta el funcionamiento de las máquinas y que un perito advirtió que puede introducirse un pendrive.

"He tenido que darle instrucciones a todos los delegados para que controlen el tema del pendrive que cambiaría la votación", detalló Servini. La magistrada también reiteró que hubo máquinas que no se pudieron probar y otras que no funcionaban.

También se informó que e personal del juzgado permaneció hasta las 2 de la madrugada en distintos lugares de votación a la espera de técnicos de la empresa proveedora. Servini dijo en que "más de 200 máquinas no funcionan" y manifestó que "en una escuela tengo un piquete de fiscales". "La gente quiere votar, pero no puede", aseguró.