Dos senadoras nacionales discutieron a los gritos en el inicio de la sesión de este jueves para ver quién ocupaba una banca. La insólita situación derivó en la presentación de una cuestión de privilegio y en reclamos en voz alta de otros legisladores que tomaron partido por una y otra.

El insólito incidente se desencadenó cuando Clara Vega, representante de Cambiemos Fuerza Cívica Riojana, fue citada para izar la bandera nacional, como lo marca el protocolo antes del comienzo de cada sesión. Al regresar a su lugar, se encontró con que la puntana Gabriela González Riollo, de Juntos por el Cambio, se había sentado en su sillón. Y se negó a devolvérselo.

Clara Vega, cuando juró como senadora, en diciembre de 2019.

El hecho fue advertido por la mendocina Anabel Fernández Sagasti, del Frente de Todos, quien de inmediato planteó una cuestión de privilegio. "Me da mucha verguenza tener que plantearlo. Es sobre la posición de una banca de dos senadoras. Es bochornoso que se den estas circunstancias, que una senadora se pare a izar la bandera y otra le ocupe la banca", recriminó Sagasti.

"¿Qué es lo que va a seguir, asaltar los despachos a la noche? No me voy a poder ir de mi lugar porque nos van a ocupar la banca", reprochó la senadora kirchnerista.

Riollo enseguida pidió la palabra y dijo que "se faltó a la verdad" en esa versión. También dijo que "debe haber un diálogo y mantenerse las buenas prácticas y lamentablemente esto no sucedió".

Pelea por una banca en el Senado: una disputa que viene de lejos

Según cronistas parlamentarios, el conflicto con Vega viene de lejos. Más exactamente, desde fines del año pasado, cuando la riojana se separó de la bancada opositora y armó un monobloque que suele coincidir con las posiciones del Frente de Todos. Y sus viejos compañeros no se lo perdonaron.

Vega dijo sentirse acosada por varios episodios vividos en las últimas semanas. "Los primeros días de marzo recibo un llamado pidiéndome mi lugar porque no querían que estuviera sentada en el medio de ellos", dijo la riojana, y contó que partir del 29 de diciembre se "inició un acoso constante hacia mi persona".

"Son los mismos que me acosaron previo al ingreso a este recinto y que tienen más horas sentados ante los canales de televisión que en este recinto", dijo.

Las acusaciones siguieron cruzándose en voz alta, con y sin micrófono, mientras la presidenta provisional del Senado, Claudia Abdala de Zamora, no lograba encauzar la discusión.

La puntana Gabriela González Riollo es la apuntada de "soplarle el sillón" a Vega.

Más aún, la senadora santiagueña se enojó con el formoseño Luis Naidenoff, de JxC, quien le sugirió que estaba "teniendo dificultades para conducir esta sesión". También le exigió una disculpa pública.

"Es una falta de respeto de usted hacia mi persona. Usted no me va a venir a marcar a mí el timing. Yo tengo que impartir las órdenes. No le falte el respeto a una mujer, por lo menos sea un poquito hombre y pida disculpas", fueron algunas de las frases que Ledesma le dirigió a Naidenoff.