Por Francisco Nutti
@franNutti

Desayunar o merendar fuera de casa siempre resultó más caro, pero en tiempos de crisis económica y de especulación financiera, los precios se han ido por las nubes. Ante ese panorama, cronica.com.ar salió a la calle para relevar cuánto sale comer algo por la mañana en distintas cafeterías de Capital Federal.

Si bien la mayoría de estos lugares ganan con las promociones, (en el centro porteño un tostado con un exprimido de naranja o de durazno cuesta alrededor de $700), otros hacen la diferencia con lo "premium", como la venta de alfajores, porciones de torta o infusiones gourmet, que en combo llegan a los $1.800.  

"No nos queda otra que subir un poquito cada tanto", se justificó a este medio José Luis, responsable de un pequeño local gastronómico ubicado en el barrio porteño de Palermo. Según su testimonio, "la gente muchas veces viene para hacer tiempo. Se toman un cafecito y se van. El bolsillo no da para mucho más". 

Consultado por la situación económica por la que le toca atravesar, el comerciante explicó: "Subsitimos como podemos. Entre el aumento de la materia prima y los sueldos que tenemos que pagar, se nos complica demasiado, pero le ponemos la mejor onda y siempre hacemos nuevas ofertas para atraer a nuevos clientes".

En su restaurante, un café solo cuesta $210, y una merienda que incluye alfajor de maicena XXL y un café con crema, sale $500. Por su parte, el valor de tres medialunas y un café con leche, ronda en los $650. Mientras que para aquellos que optan por lo light, también hay, aunque deben abonar la suma de $1.000. El combo ofrece tres tostadas grandes con queso crema y mermelada, exprimido y un café con leche.

Asimismo en su barrio, donde está un reconocido shopping y suele haber grandes cadenas de cafeterías, un tostado de jamón y queso con un café con leche y un alfajor de chocolate, cuesta aproximadamente $1.010, un gasto similar si lo que se prefiere es comprar un café frappé con una galleta dulce o un scon de queso. 

En el centro porteño, un "chocolate caliente" con tres churros en una confitería reconocida, alcanza los $650. A su vez, un café con una sola medialuna, oscila en los $300, por lo que si se concurre a estas cafeterías mañana y tarde, hay que gastar más de $1.000 y en algunos casos $2.000 en un día.

Si algo queda claro es que para desayunar o merendar con algo "rápido", es muy probable que haya que desembolsar entre $600 y $1.000, algo que se piensa dos veces si se tiene en cuenta que en Argentina el salario mínimo vital y móvil en este abril de 2022 es de $38.940. 

En otros barrios, los precios dimisnuyen. Un café solo en un bar promedio de La Paternal, oscila en los $200, mientras que se puede tomar un café con leche y tres medialunas a $430. Allí, el capuccino está entre $250 y $280 y cada factura con la que se quiera acompañar, se puede conseguir a $90 cada una. 

Lo mismo ocurre en la mayoría de las cafeterías de Balvanera, donde es posible comer un alfajor con un sumbarino a $450 o un té con tostadas y mermelada a $400. 

¿Qué pasa con el tostado?

Comer un tostado en una cafetería es de las opciones más elegidas por los argentinos para desayunar o merendar, pero en la actualidad esa costumbre se ha vuelto un lujo.

Como se mencionó anteriormente, existen promociones donde por $650 se puede comprarlo junto a un exprimido de naranja, sin embargo, si se lo pide de forma individual su valor supera los $450 en la mayoría de los barrios de la ciudad de Buenos Aires, y en algunos lugares alcanza los $600. En tanto si se lo decide combinar con una gaseosa cola de primera marca o de lima limón, se deberá gastar más de $800. 

En provincia también está caro

En una cafetería de barrio de la localidad bonaerense de Lanús, una medialuna con jamón, queso y huevo, puede alcanzar los $700, en tanto que las medialunas individuales superan los $100 cada una. En esa zona también se puede encontrar un bowl de frutos rojos, cereales y yogurt a $820, mientras que un café solo o cortado ya supera los $200.