El Ministerio de Economía, encabezado por Sergio Massa, anunciará una serie de medidas a partir de las 18 de este viernes mientras continúa la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El Gobierno, por un lado, anunciará un dólar más alto para el agro como medida de estímulo a las exportaciones y para intentar alimentar con U$S 2.000 millones a las caídas reservas del Banco Central, aunque todavía falta definir el precio que tendrá esa divisa diferencial y su alcance final.

Por lo pronto, trascendió que incluirá una mejora para la cotización diferencial para algunas economías regionales que ya está vigente (hoy es de 300 pesos) y permanecerá estable hasta finales de agosto (incluirá al maíz).

Para este cultivo en particular hacen en Hacienda una diferenciación, ya que buscarán que una parte quede destinada específicamente al mercado local y que no pueda venderse al exterior con ese dólar más alto.

El riesgo sería que, en caso contrario, habría un incentivo para remarcar precios de alimentos en el mercado doméstico.

Lo cierto es que la prioridad del equipo económico será sumar la mayor cantidad de divisas posible al Banco Central ante una caída pronunciada en el volumen de las arcas internacionales, que es de algo más de 1.100 millones de dólares solamente en julio. Lo que también incluye un encarecimiento de las importaciones de algunos sectores, que hoy son realizadas a dólar oficial.

Cambios en el Impuesto PAÍS

Además habrá un nuevo impuesto a las importaciones, el denominado Impuesto PAÍS que son aplicados a los consumos en dólares, pero para los productos y servicios abonados al exterior. Así, una porción de las importaciones dejarán de pagarse al dólar oficial.

Tampoco difundieron por ahora el porcentaje del nuevo tributo, en su concepción original, era de un 30% para la compra de divisas o consumos dolarizados, pero para la importación de bienes suntuarios incluirá una alícuota de dos dígitos, mientras que bienes intermedios tendrá un recargo tributario de un dígito.

Los números finales están en una etapa de definición, ya que es un tema que forma parte del ida y vuelta con el FMI.

Otras importaciones, como aquellas ligadas a la producción de bienes que formen parte de la cansta básica y a la producción de energía, no tendrán ningún componente impositivo y seguirán con dólar a precio oficial, y "quienes paguen sus importaciones con sus exportaciones sin usar el MULC, no pagarán ni PAIS ni IVA", sostuvieron desde Economía.

Una parte de las importaciones, por otro lado, dejarán de pagarse al dólar oficial, algunas como aquellas ligadas a la producción de bienes que formen parte de la canasta básica y a la producción de energía, no tendrán ningún componente impositivo.

El encarecimiento de algunas importaciones, así perseguirá un doble objetivo, ya que por un lado, hará que las compras del exterior sean más caras y que el Banco Central no tenga que desprenderse de parte de sus reservas con un tipo de cambio considerado por el mercado y el FMI como atrasado, como expresa la alta brecha cambiaria, y por otro lado, reforzar los ingresos fiscales tras el desplome de recaudación que tuvo lugar como efecto de la sequía.

Reunión con el FMI

El organismo multilateral confirmó el jueves que parte de su staff técnico mantendrá reuniones con los enviados del Ministerio de Economía para alcanzar un acuerdo tras la charla entre Massa y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Por el momento, la negociación está enfocada en "fortalecer las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal".

"Nuestros equipos continúan trabajando constructivamente, en persona, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa de Argentina respaldado por el Fondo", explicó el organismo mundial de crédito.

La comunicación del portavoz del FMI fue difundida después de que el titular del Palacio de Hacienda habló el miércoles por la noche con la titular del organismo. Esa conversación -a través de Zoom-, derivó en que se aceleren las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo técnico.