El ultimo miércoles, durante la primera jornada de vigencia del nuevo régimen adoptado por el Banco Central (BCRA) hasta el próximo 31 de agosto para incentivar la liquidación de la cosecha pendiente de soja de la última campaña -con lo que espera sumar unos 2.500 millones de dólares-, no registraron operaciones bajo esa mecánica.

Según analizó el ecomomista Salvador Di Stéfano, este sistema temporario "representa apenas una mejora del 12% para el productor agropecuario y liquidador de cosecha", lo que explicaría el poco entusiasmo registrado hasta ahora en la mayor parte del mundo agrario.

De hecho, tres de las cuatro entidades que conforman la Mesa de Enlace -Sociedar Rural, Federación Agraria y Confederaciones Rurales- cuestionaron la medida del Gobierno nacional, mientras que la restante -Coninagro- la consideró como algo positivo y acertado.

El presidente de la Sociedad Rural (SRA), Nicolás Pino, resaltó que la decisión fue tomada "sin consenso y eso no es bueno en ningún sector de la economía”, y agregó que él "preferiría tener la soja" antes de “tener un bono” atado al dólar oficial.

En tanto, el titular de la Federación Agraria (FAA), Carlos Achetoni, señaló que "lo hemos analizado bastante en tiempo récord para poder entenderlo y es bastante compleja la medida". Añadió que "en una primera instancia, lo que genera en nuestro pequeño y mediano productor es una sensación de bronca porque tiene un color de timba esto".

A su vez, Confederaciones Rurales (CRA) emitió un comunicado en el mismo sendito indicando que "el anuncio de un dólar 'soja' por treinta días pretende convertir al productor sojero del interior del país en un timbero profesional: bajo la mirada atenta de la medida, se esconde un proceso de gestiones múltiples, engorrosas, cuestiones impositivas provinciales y plena confianza en el Gobierno, demasiado para gente que solo está acostumbrada a trabajar, producir y ahorrar en la moneda que produce".

La contracara a estas visiones se registró desde Coninagro, cuyo vicepresidente, Elbio Laucirica, que la medida "es una excelente herramienta". Sin embargo, exigió que su aplicación "sea lo más simple posible para llegar a los resultados que se pretende".

Según trascendió, en el sector agropecuario no convence la propuesta de aceptar el "dólar solidario" -por el 30% del valor de cada venta- porque hay impedimentos para ganarse la diferencia vendiéndolos en el mercado del dólar MEP. Por caso, el productor que haga esa maniobra luego no tendrá acceso al dólar mayorista para importar los insumos que necesite para sembrar en el futuro.

El economista y periodista Maximiliano Montenegro calificó de "muy módico" el beneficio ofrecido por el gobierno !ya que de los 87 pesos por dólar que actualmente le reconoce al productor al descontar las retenciones del precio a dólar oficial, pasa a ofrecerle 97 pesos con esta medida transitoria", explicó.

Quizá uno de los puntos a favor que nadie le objete al presidente del BCRA, Miguel Pesce, sea que entrar en ese régimen le permita a los productores una liquidez para futuras compras que no tienen mientras guardan su soja en silobolsas, sin perder el valor de su dinero depositado, al reconocérsele una actualización diaria a la par de la devaluación del dólar oficial, lo que se conoce como dolar link.

El dato económico de la jornada de hoy es una buena recepción inicial de los mercados a la noticia de que Sergio Massa tomará en unos días las riendas de la economía. Eso puede que ayude a que varios productores se animen a vender la soja que tienen acopiada y así llegue un alivio a las reservas del BCRA.