La Secretaría de Industria y Comercio eliminó el control aduanero del etiquetado de los productos textiles y de calzado que ingresan al país con efecto inmediato.

A través de las Resoluciones 156 y 159/2024 publicadas este martes en el Boletín Oficial, se estableció que a partir de ahora las empresas estarán encargadas de arbitrar los medios para que los productos cuenten con el etiquetado previo a la venta. 

El objetivo de esta medida es "simplificar los trámites administrativos y que se pueda lograr una mayor fluidez y facilidad en la operatoria comercial”, según se aclara en el texto.

Desde el área que encabeza Pablo Lavigne también se informó que el control de esta obligación de las empresas pasará a ser fiscalizado por parte de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial.

El Gobierno realizó un relevamiento previo de la reglamentación vigente y detectó que la misma “presenta extremos que en la práctica comercial se erigen como obstáculos al normal desarrollo de la operatoria y, en consecuencia, requieren de una actualización acorde a las nuevas necesidades del mercado y sus actores”.

Al mismo tiempo, desde la secretaría dependiente del Ministerio de Economía, destacaron que la iniciativa “tiene como objetivo bajar el costo de la burocracia y facilitar los procesos de importación”, y aseguraron que “la medida evita también procesos arbitrarios, burocráticos y costosos que, en algunos casos, demoran significativamente la disponibilidad de la mercadería”.

Los datos oficiales arrojaron que estos trámites representaron en 2023 más de 1.500 expedientes gestionados en la Secretaría de Industria y Comercio. 

Etiqueta obligatoria en el calzado y textiles

Los productos que se venden en el país deben contar con una etiqueta en la que figuran los datos de la compañía y las características del producto, que en el caso de los calzados y textiles, no abarcan atributos de seguridad.

Hasta el momento, para su importación los productos debían contar con un etiquetado realizado en origen. Caso contrario, debían solicitar una autorización a la Secretaría de Industria y Comercio para el reetiquetado local a través del proceso de Adaptación al Mercado Local (AML).

Con la simplificación del trámite que implementó el Gobierno, dicho control pasará a realizarse ex post asegurando la obligatoriedad del cumplimiento del etiquetado.