Este jueves, los combustibles aumentaron un 3% promedio luego de que se oficializara un incremento del 1 por ciento en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL). Además, en el precio final fue incluido el traslado de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, el cual fue del 2%. El Gobierno decidió aplicar sólo una pequeña suba del tributo con el fin de que no aumentar la presión sobre el costo de vida.

Los nuevos valores del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono fue confirmados esta madrugada a través del decreto 681/2024, que fue publicado en el Boletín Oficial. 

Esta nueva actualización ronda el 1 por ciento. Este porcentaje incluido por el Gobierno, se suma a la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial del 2%. De este modo, los precios de la nafta y el gasoil en las bocas de expendio subirán un 3% en promedio.

En las últimas horas, el ministro de Economía, Luis Caputo, destacó que la prioridad es desacelerar la inflación, aunque esto implique una menor recaudación fiscal. "Bajar la inflación es lo más importante ahora. Sería como los meses anteriores, trasladar al surtidor entre 10 y 20 pesos de actualización de impuestos, no más que eso, y recuperar un poco de la devaluación del oficial para que el aumento total no sea más que 2% a 3%", destacó.

Con este nuevo incremento, el precio de la nafta súper de YPF, líder local con cerca del 60% del mercado, pasa de $941 a la zona de los $970 por litro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). El gasoil de $979 a unos $1.008 por litro, según los precios reportados en el portal Surtidores. En ese sentido, se espera que las competidoras se muevan en una línea similar.

Por último, desde que asumió el Gobierno de Javier Milei, los combustibles han aumentado más del 126 por ciento. No obstante, esta suba está por debajo de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC. La recesión ha provocado una notable caída en las ventas de naftas premium, con muchos usuarios optando por la nafta súper. Entre mayo y junio, el consumo de nafta cayó un 10,1% interanual.