A pocos días de cumplirse los 40 años de la Guerra de Malvinas, el Gobierno presentó un cuadernillo para instruir a los periodistas en cómo abordar el tema de la soberanía argentina sobre las islas.

La Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual elaboró el documento titulado "Malvinas: soberanía y memoria. Recomendaciones para el tratamiento mediático sobre el reclamo del ejercicio efectivo de soberanía ante el Reino Unido, en torno a las Malvinas e Islas del Atlántico Sur".

La presentación del cuadernillo, que sugiere a los periodistas la forma de tratar en los medios de comunicación la cuestión Malvinas, ocurrió el pasado martes 15 de marzo en la sede del Museo Malvinas.

Participaron del acto la defensora del Público, Miriam Lewin; el Ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer; el titular de la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona; el director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, Edgardo Esteban; y la investigadora y docente de la UBA, María Laura Guembe.

Por su parte, Carmona se refirió al modo en que los medios de comunicación trataron la noticia de cómo el Reino Unido había designado a la nueva gobernadora de las islas. “A veces es difícil encontrar el límite entre lo audiovisual, las redes y los portales de internet. Es para repensar cómo se aborda la cuestión Malvinas. Aquí hay un problema: porque si hay una gobernadora es una gobernadora ilegítima”, manifestó.

Todos los funcionarios presentes en la ceremonia destacaron que el documento actúa como una “herramienta para detectar algunas de las formas más comunes de abordaje incorrecto, impreciso o no respetuoso”.

Los funcionarios presentaron el cuadernillo para instruir a los periodistas en cómo abordar el tema de la soberanía argentina sobre las Malvinas.

En el mismo sentido, resaltaron que profundiza sobre las características que debería tener “una cobertura responsable con el foco puesto en la soberanía y la memoria”. Además, pidieron  que el tema Malvinas se trate en términos de “usurpación.

Entre otras sugerencias, el cuadernillo de 14 páginas propone no llamar más “kelpers” a los isleños porque los menosprecia al ser un adjetivo usado por los ingleses, además de denominar, a partir de ahora, a los funcionarios de las islas como “gobernantes ilegítimos” o “autoridades pretendidas”.

La mayoría de las diez recomendaciones del documento coinciden con el reconocimiento del derecho internacional a la Argentina en su histórico reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas

Asimismo, el cuadernillo remarca que los habitantes de Malvinas “no constituyen un pueblo soberano con derecho a la libre determinación” al subrayar que se trata de una “población implantada por la propia potencia colonial luego de que ocupó las islas por la fuerza y expulsó a las autoridades argentinas en 1833″.

El documento también demanda cambiar al español toda la toponimia de las islas y exige llamar a la capital como Puerto Argentino y a Mount Pleasant como Monte Agradable, entre otros reclamos.

Y a pesar de que la modificación de los nombres de los lugares al castellano fue una medida impuesta por el gobierno de facto de Leopoldo Fortunato Galtieri, el cuadernillo se distancia de los hechos al afirmar que en aquel entonces el país estaba “gobernando por una dictadura militar, ilegal e ilegítima, que actuó de espaldas al pueblo argentino y apartándose del compromiso tradicional de la Argentina con el principio de arreglo pacífico de las controversias internacionales y, en particular con la búsqueda de una solución pacifica de la cuestión Malvinas”.

¿Qué dice el documento "Malvinas: soberanía y memoria"?