La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, respondió con dureza a la huelga de hambre que llevan adelante presos del penal de Ezeiza en rechazo al nuevo sistema de seguridad para reclusos de "alto riesgo".

“Los que asesinaron, torturaron y dominaron Rosario durante años, ahora piden ‘abrazar a sus seres queridos’. Los narcoterroristas ya no tienen poder ni privilegios. Ni dentro ni fuera del penal”, subrayó Bullrich en un mensaje publicado en sus redes sociales.

La ministra se refirió a la protesta iniciada por los internos del módulo VI, pabellón C, del Complejo Penitenciario Federal N°1 de Ezeiza. Los presos cuestionan las restricciones que incluyen la prohibición de contacto físico con embarazadas y menores, quienes deben ver al detenido detrás de un vidrio, y el encierro extremo de 20 horas diarias.

"Es inhumano porque no nos permiten abrazar a nuestras mujeres e hijos, nos robaron todas nuestras pertenencias, no soportamos cumplir condena en estas condiciones", declaró un preso en diálogo con un medio gráfico.

El nuevo Sistema Integral de Gestión para Personas Privadas de la Libertad de Alto Riesgo fue implementado a principios de año en las cárceles de Ezeiza, Marcos Paz y Rawson. Este sistema busca evitar que los narcotraficantes continúen operando desde la prisión, una práctica vinculada a varios crímenes en Rosario y sus alrededores.

Las medidas incluyen la incorporación de escáneres de rayos X, sensores infrarrojos, detectores de metales, monitoreo las 24 horas con reconocimiento facial y el control de las llamadas telefónicas. Además, los reclusos de “alto riesgo” solo pueden ver a sus familiares a través de un vidrio y están confinados 20 horas al día.