La Corte Suprema de Justicia creó por mayoría la creación de una nueva Secretaría Penal Especial, que tiene como objetivo de “mejorar la eficiencia en la tramitación de causas penales”.

En la resolución, el máximo tribunal manifestó que su deber "como cabeza de uno de los Poderes del Estado", es garantizar "la buena administración de justicia y adoptar las medidas necesarias para satisfacer eficientemente los crecientes planteos de los justiciables".

La nueva Secretaría Penal Especial se encargará de tramitar las causas de competencia penal que hasta ahora manejaba la Secretaría Judicial n° 3, en tanto que gestionará las contiendas de competencia en causas penales que tramitaban en la Secretaría de Relaciones de Consumo.

Se establece "la dotación de personal de la Secretaría Penal Especial estará conformada, además de su titular, por parte de los empleados y funcionarios que actualmente se desempeñan en la Secretaría Judicial n° 3, más los eventuales refuerzos que disponga el Tribunal en lo sucesivo de acuerdo a las necesidades de cada una de las dependencias".

Ricardo Lorenzetti manifestó su disidencia 

La creación de esta nueva Secretaría Penal Especial y contó con los votos de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, mientras que tuvo la disidencia de Ricardo Lorenzetti.

En su cuestionamiento, Lorenzetti sostuvo que "la invocación de principios de buena administración o gestión, no logran iluminar la oscuridad de los intereses que inspiran una serie de decisiones de los últimos tiempos en materia de superintendencia de esta Corte Suprema".

Y consideró : "En todos los casos se designa personal con cargos de funcionarios, sin concurso, en base a la amistad o el parentesco y contrariando las expectativas de austeridad que la sociedad argentina exige".