El Ministerio de Economía nacional continúa con la obligación de abonar la deuda con el Fondo Monetario Internacional ( FMI) y el próximo 7 de julio deberá asumir el compromiso de pagarle 1,294 millones de dólares, luego del reciente desembolso de 2.700 millones de dólares efectuado en yuanes, la moneda oficial de China.

El pago correspondiente al vencimiento del plazo deberá efectuarse antes de los próximos cuatro días, luego de la última prescripción saldada el pasado 29 de junio sin el uso de dólares, ejecutada con una combinación de los derechos especiales de giro (DEGs) y yuanes de libre disponibilidad.

En ese marco, la cartera de Economía deberá abonar un total de $1.294 millones. Por este motivo, el viceministro, Gabriel Rubinstein, y el jefe de Asesores, Leonardo Madcur, viajaron a la ciudad de Washington para negociar los detalles del pago.

Cabe destacar que el próximo domingo 9 de julio vencen pagos de Bonares y Duales a un equivalente de 1.022 millones de dólares. Sin embargo, no será el último pago del mes, ya que restan otros dos reembolsos más: unos 650 millones el 14 de julio y otros 690 millones el 28 de julio, precisamente el último viernes de julio.

Por fuera de lo que respecta la deuda con el FMI, el Estado deberá afrontar vencimientos con otros organismos por el equivalente a 82 millones de dólares de capital y otros $60 millones por intereses; sumado a préstamos bilaterales por una cifra cercana a los $USD 193 y $USD 60 millones, e intereses de $USD 81 millones a las letras de liquidez (LELIQ) del Banco Central de la República Argentina.

La consultora en Economía y Empresas, Ecolatina, detalló en un informe que con el pago de parte de la deuda, el pasado viernes, utilizando "yuanes para cubrir el remanente que no podía cancelar con los DEG disponibles (1.700 millones de dólares)". Sin embargo, remarcaron que "las Reservas Netas continuaron hundiéndose, y estimamos que actualmente se encontraría en terreno negativo por 3.500 millones de dólares”.

En ese marco, el secretario de Desarrollo Productivo e Industria, José Ignacio de Mendiguren, adelantó que una de las medidas que el FMI podría recurrir implicaría “adelantar fondos que se iban a asignar de acá a fin de año, postergar o renegociar los vencimientos que se producían ahora en el corto plazo, es decir, poder adaptar a las posibilidades de la Argentina los compromisos con el Fondo”.

Esta medida implicaría que la posible modificación del organismo financiero podría afectar al primer trimestre del año 2024, donde la cartera que conduce Sergio Massa buscará un anticipo de 3.350 millones de dólares correspondiente al pago de septiembre.

Por otra parte, la directora de Comunicaciones del organismo multilateral, Julie Kozack, había declarado que "el personal del FMI y las autoridades argentinas continuarán avanzando en su trabajo conjunto en los próximos días, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa".