El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, mantuvo este miércoles una intensa agenda de trabajo con responsables del Banco Mundial, FMI, el BID y el Departamento de Comercio de EEUU.

La actividad organizada por el embajador Jorge Argüello y el jefe de la Sección Económica y Comercial de la Embajada, Juan Cortelleti, tiene como objetivo expandir líneas de financiamiento para pequeñas y medianas empresas para la producción y fomento de exportaciones.

“Vinimos a mostrar los números de la economía real de la Argentina. A pesar de la crisis internacional y del fuerte endeudamiento heredado de la gestión de (Mauricio) Macri, la actividad industrial viene creciendo a más de 10% anual, hemos creado más de 190.000 nuevos puestos de trabajo, llegando a uno de los índices de desempleos más bajos de 6.9% y la inversión aumentó 46% comparada con 2019", afirmó el secretario a Télam.

“Las empresas tienen récords de ganancias. Hoy uno de los principales problemas es el deterioro de los sueldos y la inflación”, agregó el funcionario.

El secretario dijo que la misión que llevó adelante en Washington, que comenzó el lunes pasado, es resultado del entendimiento alcanzado por el ministro de Economía, Sergio Massa, con organismos multilaterales durante el último mes, que permitió destrabar y profundizar líneas de financiamiento para la economía real.

“Estamos por ampliar y renovar más de 500 millones del BID que se destinaron a pequeñas y medianas empresas”, dijo De Mendiguren.

Los ejes de la visita

Otros de los ejes de la visita fue insistir en la necesidad de “impulsar el restablecimiento del Sistema Generalizado de Preferencias”, señaló y precisó que transmitió "el interés de cooperar con EEUU y la necesidad de abrir mercados. Queremos incrementar y equilibrar el comercio entre Argentina y Estados Unidos”.

“Los organismos internacionales han apuntado a la oportunidad estratégica que se abre para la Argentina en este contexto internacional complejo, tenemos la segunda reserva de gas no convencional y cuarta de petróleo a nivel mundial, una de las reservas más importantes de litio, uno de los sistemas agroindustriales más competitivos”, resaltó.

“Lo que está en juego en Argentina son dos modelos de desarrollo opuestos, el de la deuda y la primarización, por un lado, y el de la apuesta por la industria, el conocimiento y la economía real”, contrastó.

El secretario advirtió: "Muchos países nos quieren subdesarrollados, proveedores de materias primas y recursos naturales y hay sectores nacionales que se alinean a un modelo de exportaciones sin valor agregado y para pocos”.

“Tenemos que aprender de EEUU y su visión desarrollista, la de un país que exporta lo que vale mucho y compra lo que vale poco. Tenemos que transformar la matriz productiva nacional y para eso la ciencia y la tecnología es estratégica”, señaló.

“No es casual que el modelo del subdesarrollo, de Martínez de Hoz o de Macri, cada vez que asume, manda a los científicos a lavar los platos o cierra el Ministerio de Ciencia y Tecnología”, dijo en referencia a los planteos que formula la principal fuerza de la oposición.

A modo de cierre, De Mendiguren dijo que recibieron “un país que en un contexto internacional sin guerra ni pandemia decrecía, que tenía 54% de inflación y una deuda externa impagable".

"Nuestro Gobierno ha conseguido ganar tiempo con el FMI, apostamos al crecimiento económico, nos alejamos de las tradicionales recetas de shock. Con pandemia, con guerra, con una de las crisis inflacionarias más importantes a nivel mundial, con falta de dólares, estamos consiguiendo crecer”, concluyó.