El ex ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, volvió a meterse en el ojo de la tormenta. Tras ser protagonista de la polémica por el "vacunatorio VIP", en el que quedó inmerso tras las declaraciones del periodista Horacio Verbitsky -manifestó que el funcionario lo invitó a vacunarse en la Casa Rosada-, reapareció públicamente.

González García había sido apuntado por la líder del PRO, Patricia Bullrich.  La referente de la oposición aseguró que el ex titular de la cartera de Salud había pedido "una vuelta" para concretar las negociaciones con el laboratorio Pfizer.

Tras esto, tanto él como el presidente Alberto Fernández, anunciaron que iniciarían acciones legales contra la ex ministra de Seguridad de la gestión Cambiemos. Sin embargo, hasta ahora no quedó claro qué fue lo que ocurrió en aquella negociación.

Los detalles de la carta de Ginés a Pfizer

El periodista Luis Majul, en su programa "La Cornisa" en LN+, reveló los supuestos correos que habrían intercambiado los representantes del laboratorio y el ex ministro de Salud. La carta data del 11 de diciembre de 2020. La firma es de Ginés González García y está dirigida al Gerente General de Pfizer en Argentina, Nicolás Vaquer.

“Me dirijo a usted a fin de recordarle la secuencia de acciones que el Estado argentino realizó para facilitar la compra a Pfizer de la vacuna BNT162 de ARNm contra el SARS-COV2 para prevenir la infección COVID-19 en los seres humanos”, puede leerse en el primer párrafo.

Cabe destacar que González García hizo especial énfasis en que Argentina participó de los ensayos de la vacuna de su laboratorio, motivo por el cual buscaba una mayor y más veloz resolución.

“Sin perjuicio de ello y de las condiciones especiales de la oferta y el pliego, incluyendo aspectos logísticos y de mantenimiento de la cadena de frío en pleno desarrollo, se ofreció remplazar condiciones de indemnidad por una póliza o seguro de caución en Nueva York, pero éstas no fueron aceptadas por Pfizer. En este contexto, se pretendió imponer al Gobierno Argentino que aceptara firmar el contrato en un plazo de una semana, sin contemplar los principios que deben primar en toda la actuación de la Administración Pública”, pudo leerse.

Por otra parte, el ex funcionario manifestó al laboratorio: “Distintos proveedores de la industria farmacéutica solicitaron al gobierno argentino condiciones tales como la prórroga de jurisdicción, indemnidad patrimonial y confidencialidad. Entre ellos, Pfizer reclamó además condiciones de inmunidad que exceden las que brinda el Estado argentino a organismos internacionales o programas de organismos multilaterales. Debido a ello, se trabajó ardua y velozmente en obtener los consensos necesarios para que el Congreso sancionara la ley 27.573, que recibió el apoyo de todos los sectores políticos y fuera sancionada por amplia mayoría parlamentaria”.

"Puede observarse que las exigencias de Pfizer fueron modificadas sucesivamente, al tiempo que diluía los compromisos de entrega de vacunas en cantidad y plazo".

“Revisando estrictamente los hechos -expresa Ginés González García en su carta-, puede observarse que las exigencias de Pfizer fueron modificadas sucesivamente, al tiempo que diluía los compromisos de entrega de vacunas en cantidad y plazo. El Estado cada vez asumía mayores compromisos y la empresa hacía cada vez más inciertos los suyos".

En ese sentido, cerró: “Mantengo nuestra disposición para encontrar un acuerdo factible y legalmente válido que garantice la provisión de un insumo fundamental para la salud de la población argentina”.

Cuál fue la respuesta de Pfizer

Nicolás Vaquer contestó a los cuatro días con una carta firmada por él. . El argumento es la demora en la respuesta. El descargo empieza por la fecha en que realizaron la primera propuesta: “Desde el 28 de julio, día en que hicimos nuestra primera oferta anticipada para proveer al Gobierno con dosis de la vacuna candidata contra COVID-19, con entregas programadas comenzando en 2020, desde Pfizer hemos hecho el mayor esfuerzo para mantener la asignación de dosis para Argentina a pesar de las sucesivas demoras en el proceso de comunicación con el Ministerio”.

Asimismo, el emisario de la empresa farmacéutica asevera que “la demora en la negociación del contrato y otros factores -incluyendo el retraso en el programa de desarrollo clínico- afectaron el número de dosis globales disponibles para 2020 y principios de 2021, haciendo que no fuera posible entregar dosis antes de febrero de 2021”. Y advierte, en aquel diciembre de 2020, que el cronograma de la potencial entrega de dosis se ha retrasado para el segundo trimestre de 2021.