Bajo la consigna "queremos ir a clases", un grupo de manifestantes protestaba este lunes en la Quinta Presidencial de Olivos con banderas argentinas; mientras que en diferentes municipios del conurbano bonaerense hubo reclamos similares, con aplausos y abrazos simbólicos en escuelas que estaban cerradas.

Las protestas buscaban visibilizar el rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el que el Gobierno nacional dispuso la suspensión de las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por 15 días, hasta el próximo 30 de abril, ante el exponencial crecimiento de casos de coronavirus.

En la Quinta de Olivos, un grupo de personas estaba manifestándose con banderas, globos y remeras de Argentina, y con consignas como “queremos ir a clases”.

Los colegios Northlands, Michael Ham y Marín, en zona norte, fueron escenario de las protestas en la provincia de Buenos Aires. Los padres llegaron con carteles para realizar un abrazo y un “aplausazo”. Algo similar sucedió en el St Trinneans.

En la Panamericana, a la altura de Pilar, hubo un “banderazo”. También hubo manifestaciones en instituciones educativas de otros municipios como San Miguel, Avellaneda y Quilmes. 

En Lomas de Zamora, en tanto, hubo una caravana de autos a favor de la presencialidad.

Las escuelas porteñas mostraban este lunes un dispar panorama en todo el territorio de la Ciudad, con una mayoría de establecimientos educativos de gestión pública sin actividad presencial ante el alto acatamiento del paro convocado por UTE-Ctera en rechazo al polémico fallo judicial de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo que ordenó sostener la presencialidad pese al DNU.

Es así que las escuelas de nivel inicial, primario y secundario de gestión privada se dividían entre las que sostuvieron las clases en aula, las que pospusieron hasta este martes el reinicio y las que se encontraban afectadas por la medida de fuerza dispuesta para esta jornada por el sindicato de docentes privados del distrito, Sadop Capital.

De hecho, distintos referentes sindicales de la Ciudad de Buenos Aires confirmaron que esta mañana se desarrollaba con "alto grado de acatamiento" la medida de fuerza.

A la decisión gremial de llevar adelante el paro de actividades se sumó también la decisión de muchas familias de no enviar a sus hijos e hijas a la escuela ante el fuerte aumento de casos de coronavirus y en línea con las medidas sanitarias dispuestas por el Gobierno nacional para hacer frente a la segunda ola de coronavirus en esta etapa.

Por su parte, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, agradeció este lunes "a toda la comunidad educativa y a las familias por el esfuerzo y compromiso para llevar adelante por dos semanas clases virtuales" en 35 municipios del AMBA.

"Los contagios han crecido mucho en las últimas semanas y se han detectado nuevas variantes del virus", publicó el mandatario bonaerense en redes sociales y destacó la necesidad de "extremar los cuidados para evitar el colapso sanitario".

El gobernador planteó que, mientras se implementan "medidas para reducir el aumento de casos en la zona más afectada; en 100 municipios de la Provincia continúan las clases presenciales tal como establece el plan jurisdiccional de regreso seguro a las aulas".

"Estamos ante una situación muy difícil y nuestro objetivo sigue siendo preservar la salud del pueblo", subrayó Kicillof e indicó que "en la Provincia las únicas campañas son las de cuidados y la de vacunación".