El Gobierno nacional adelantó que emitirá un decreto para que los usuarios de colectivos, trenes y subtes puedan abonar la tarifa con cualquier tarjeta de débito o crédito, poniendo fin a la relación entre Nación Seguros y el Sistema Único de Boleto Electrónico ( SUBE) como único medio para pagar el boleto del transporte público.

El Poder Ejecutivo analiza derogar el decreto 84/200, el cual establece un "convenio marco" entre Nación Servicios con el sistema SUBE, una norma impulsada en el año 2009 bajo la gestión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en conjunto con el ministro de Planificación de la época, Julio De Vido; y jefe de Gabinete, Sergio Massa.

La idea del Gobierno, junto con la secretaría de Comercio, de Transporte y el Banco Central, busca modernizar el sistema SUBE, el cual fue creado para paliar la "crisis de monedas" en el año 2009, y que en tiempos actuales sufre problemas de actualización tecnológica, entre otra cosas, para registrar la tarjeta de viaje.

A grandes rasgos, el Ejecutivo busca romper con la exclusividad de Nación Servicios para manejar el sistema SUBE, el cual cobra un 7% por su tarea. En ese sentido, una de las propuestas es que tanto en estaciones de trenes como en colectivos se acepte el pago del boleto con todas las tarjetas disponibles en el mercado, ya sean bancarias o de fintech, de débito, crédito o prepagas.

La intención del gobierno es disponer una competencia de mercado sin intervenir en el asunto, lejos de que los fondos sean únicamente administrados por el Banco Nación, y que las cámaras transportistas puedan acordar directamente con las empresas financieras.

La idea del Ejecutivo es que el sistema SUBE continúe en vigencia, pero que los nuevos medios de pago puedan ser agregados al sistema actual, y que con la tarjeta de débito o crédito se evite registrar la SUBE y las largas filas de trámite.

Por el momento, en el borrador del proyecto figura que las tarjetas contactless, los cuales permiten el pago con solo acercarlas al lector, sea el método principal, dejando en pausa el uso de los QR por la demora que implicaría una larga fila de usuarios esperando subir al colectivo o al tren.

La discusión también pasa por la comisión que podrían recibir los proveedores tecnológicos, el cual se baraja entre un 0,3% y un 0,5% de la recaudación final, menor que el 7% que Nación Seguros percibe y que es absorbido por el Gobierno.

Por otra parte, relacionado al futuro de Nación Servicios y que cuenta con 1.026 empleados, se estima que podría continuar dentro del sector financiero pero lejos de lo que involucra al sistema SUBE, o que ingrese al listado de empresas estatales para la privatización.