Causa Cuadernos: allanaron la casa del amigo de Oscar Centeno que entregó las anotaciones al considerar que pudo adulterarlas
La Justicia federal allanó la casa de Jorge José Bacigalupo. El hombre está bajo sospecha por presuntamente haber adulterado el contenido de los cuadernos que derivó en una megacausa judicial.
La justicia federal allanó este viernes la casa de Jorge José Bacigalupo, el hombre que entregó los cuadernos del chofer Oscar Centeno a un periodista para que luego se convirtieran en una megacausa judicial.
El allanamiento sobre Bacigalupo se realizó bajo el contexto de la sospecha por parte de la Justicia de que él pudo haber sido el autor de las adulteraciones en el texto detectadas por un peritaje oficial, informaron fuentes judiciales.
La orden la emitió el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi en la causa iniciada por una presentación del empresario Armando Loson y fue ejecutada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en un edificio ubicado en la calle Moldes, en el barrio porteño de Belgrano.
En ese sentido, el principal objetivo de la medida fue obtener “todo tipo de anotaciones, manuscritos en original o copia” como así también secuestrar “dispositivos electrónicos” como teléfonos, celulares, notebook, tablets, computadoras y cualquier otro que permita almacenar datos.
Martínez de Giorgi había recibido los primeros resultados de una pericia que intentaba determinar quien realizó las sobreescrituras detectadas en los cuadernos de Centeno.
“No puede descartarse una posible participación del nombrado en las alteraciones y/o modificaciones de los manuscritos cuestionados, cuya sospecha habilita a indagar en la recolección de otras pruebas válidas para el éxito de la investigación”, indicó el magistrado al ordenar el allanamiento.
Las pericias fueron realizadas por la División Scopometría de la Policía Federal Argentina, informaron fuentes judiciales, quienes “no pudieron afirmar con certeza, ni descartar su intervención”.
En Bacigalupo comenzó el circuito conocido de los cuadernos que luego se transformó en una causa judicial, a cargo del juez Claudio Bonadio, por la que luego estuvieron detenidos decenas de exfuncionarios y empresarios y por la que fue procesada la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.