Amalia Granata ratificó su repudiada postura sobre el atentado a Cristina Kirchner: "No me pareció algo real"
La diputada provincial señaló que para ella el ataque a la vicepresidenta "fue algo armado". El bloque del Frente de Todos de Santa Fe había repudiado sus dichos y pedirá la separación de ella del cuerpo de legisladores. Los detalles, en la nota.
Después de la polémica despertada por ella misma en redes sociales, la diputada provincial por el bloque Somos Vida Amalia Granata dijo que echarla de su cargo es un acto antidemocrático y pidió que liberen al atacante de Cristina Kirchner porque considera que se trata de "un perejil".
La ex mediática que, según ella, mantuvo una noche de romance con el cantante británico Robbie Williams, habló con el Run Run del Espectáculo, que se emite por Crónica HD, donde expresó: "No creo que haya sido un atentado y pienso que fue algo armado. Con el correr de los días se va a comprobar lo que digo, pero hay que esperar".
"No me pareció algo real, entiendo la desesperación de la vicepresidenta por la causa en la que puede ser juzgada. Alrededor de este supuesto atentado se empezó a armar una politiquería barata donde se la victimizó para que zafe. Yo no soy tonta, soy una mina que tiene calle y que se preparó. No hablo por hablar", agregó.
Minutos antes, la santafesina había tuiteado “¡Suelten al perejil!”, apelando a un calificativo utilizado habitualmente para minimizar las responsabilidades reales de una persona en determinado hecho.
“Saben que es odio: robarse la plata del pueblo y someter a la gente a la pobreza, la inseguridad, la inflación, falta de salud, desocupación, ¡eso sí que es violento!”, continuó tuiteando la diputada provincial.
Suelten al perejil !✌��
— Amalia Granata ���� (@AmelieGranata) September 3, 2022
Respecto del planeo del PJ en la Cámara baja, Leandro Busatto, presidente del bloque oficialista, había advertido que, “con sus dichos, Granata incurre en una conducta antidemocrática” y “banaliza un intento de magnicidio e incita al odio y la violencia”.
La Constitución santafesina establece en su artículo 50 que “cada Cámara puede, con el voto de las dos terceras partes de sus miembros, corregir a cualquiera de éstos, y aun excluirlo de su seno, por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones”.