El peso que tiene el combo de tarifas de servicios públicos sobre la canasta familiar se duplicó en los últimos meses, en medio del proceso de eliminación de subsidios que dispuso el gobierno nacional para mejorar las cuentas públicas.

Una canasta de servicios públicos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que incluye el consumo de energía eléctrica, gas natural, agua potable y transporte público, pasó de costar $30.100 en diciembre a $102.779 este mes, según el Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Conicet.

Es un aumento de 241% en apenas cuatro meses, que va en la dirección contraria de la dinámica de los salarios, que pierden poder adquisitivo debido a la aceleración inflacionaria. De hecho, según el Observatorio, la canasta de servicios públicos del AMBA pasó de representar el 6% de un salario promedio de un empleado formal al 13% este mes.

El informe realizado por el Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP).

Para hacer los cálculos, el IIEP tomó en cuenta el consumo estacional típico de cada mes, que varía según la temperatura en el caso del gas y la electricidad. Por ejemplo, consideró un aumento de 74% en el costo de las boletas de luz de un usuario de altos ingresos (N1). El hogar pasó de pagar $12.441 en diciembre a $21.675, este mes.

En gas se estimó una suba de 561% entre diciembre y abril, ya que un usuario residencial promedio pasó de pagar $2958 a $19.567. En transporte, se estimó el gasto de dos adultos, que van a trabajar en colectivo, y el de un menor en edad escolar. En este caso, el gasto en transporte aumentó 410%, de $8.024 a $40.906 por mes.

Una factura de agua de un hogar medio (un departamento chico de tres ambientes), pasó de valer $6677 a $20.631, un 209% más.

En términos generales, con las subas registradas de tarifas de servicios públicos se da un aumento promedio del 241% en tan solo cuatro meses. Este incremento causa un dolor de bolsillo para los ciudadanos que cuentan con números negativos en cuanto a la perdida de poder adquisitivo por la aceleración del índice inflacionario, que fue del 11% en marzo y se mantiene en dos dígitos.

Es decir, un hogar promedio situado en el AMBA gastaría en el mes de abril un estimativo a $102.779 en cubrir sus necesidades energéticas, de transporte y de agua potable en el hogar, reflejándose el 13% del ingreso que se mencionó anteriormente, cuando en diciembre del 2023 la cifra era menos de la mitad, es decir un 6%.

La consultora Abeceb realizó un informe en el que mencionó que el salario real en el sector privado formal podría caer en promedio el 6,1% en 2024, y que el ingreso disponible podría reducirse más del doble, producto del fuerte reacomodamiento de los precios relativos de las tarifas de gas, luz, agua, transporte público y combustibles, y con la inflación interanual 2023-2024 que fue del 290%.