Otra vez el oficialismo habló de la situación puertas adentro de la Casa Rosada. Quien habló esta vez fue ni más ni menos que el Presidente. Alberto Fernández, quien continúa con una agrieta relación con algunos de sus dirigentes más cercanos, volvió a hablar sobre la "unidad".

A dos semanas de haber declarado la “guerra contra la inflación” en el país, Alberto pidió este domingo en horas de la noche “enfrentar con decisión” las soluciones a ese fenómeno económico. Lo hizo al referirse a los aumentos de precios registrados en los últimos días, sobre todo en los alimentos, y aclarar que no quiere “quedar bien con Dios y con el diablo” en este tema que afecta a la sociedad argentina. “Hay diablos que hacen subir los precios y hay que hacerlos entrar en razón”, aseveró el mandatario.

“Necesitamos moderar el nivel de la inflación actual para que los sueldos de los argentinos puedan ganarle”.

En una entrevista con la TV Pública, Fernández opinó que existe “una inflación que tiene mucho que ver con el modo en que se concentra la producción de alimentos”. Y en ese sentido, llamó “a la reflexión” a esos sectores “para que entiendan que el hecho de que tengan una especie de oligopolio no los autoriza a subir los precios”.

Qué dijo Alberto Fernández sobre su "guerra contra la inflación"

Además, descartó que el índice inflacionario “se baje en cinco minutos”, tal como dijo alguna vez el ex presidente Mauricio Macri, y pidió tener en cuenta “las experiencias de México e Israel” en ese aspecto. “Necesitamos moderar la inflación para que los sueldos puedan ganar”, expresó.

Después de elogiar las medidas anunciadas en los últimos días por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, el Presidente recordó que uno de sus objetivos es que “la gente pueda vivir en paz y los precios bajen”. Y en caso de que las tarifas no desciendan, ratificó, aplicará “herramientas como las leyes de Defensa del Consumidor y de Abastecimiento”.

Mauricio Macri Inflación
Alberto Fernández trazó sus diferencias con Mauricio Macri.

Esa advertencia se produjo en medio de las críticas a los dirigentes del campo, luego de las protestas en rechazo a la suba de las retenciones a la exportación de harina y aceite de soja. “Hay parte de una dirigencia del campo que ha tomado una posición político-partidaria”, opinó.

Acuerdo con el FMI: las claves del Gobierno

Por otro lado, Fernández destacó que el país se quitó “una soga del cuello” tras el entendimiento logrado con el Fondo Monetario Internacional. “Hubiéramos querido no hacerlo, porque no tomamos esa deuda. Estamos resolviendo un problema que no generamos, pero que tenía la Argentina”, aseguró el jefe de Estado, tras dejar en claro que “no hubo nada blando” en las conversaciones con el organismo crediticio.

“No hice nada heroico, hice que lo que tenía hacer como negociador. A mí me votaron para gobernar y el tema está terminado”, enfatizó. En medio de las tensiones que vive el Frente de Todos tras la aprobación del acuerdo con el FMI en el Congreso, el Presidente insistió en que “no va a hacer nada” para que la coalición oficialista se quiebre.

“Podemos tener diferencias, pero es un tema que nosotros sabremos resolver; estoy seguro de que nadie quiere romper nada. Hay una clara vocación de que esto no se rompa. Veo una tarea insidiosa de quebrarnos”, señaló Fernández. “La unidad es una condición necesaria para hacerle frente a una derecha que existe, que dice lo mismo que reclama el neoliberalismo en Wall Street”, añadió.

“La gente está preocupada en ver cómo resolvemos la inflación, los alquileres, sus problemas cotidianos. Hay que convivir con miradas distintas respetándonos. Si hablo con Cristina o no, es un problema que sabremos resolver”, continuó Fernández en la entrevista, tras descartar futuros cambios en su gabinete.