El jefe de Estado Alberto Fernández destacó la labor de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, al que definió como "un conjunto de mujeres que tuvieron el coraje que no tuvo el resto de la sociedad", durante el acto de entrega del premio Juana Azurduy a la lucha por los derechos humanos que recibieron referentes de estas organizaciones, a un día de que se cumplan 45 años del comienzo de última dictadura cívico-militar en el país.

"Son inmensas. Se animaron a lo que el resto de la sociedad no", remarcó Fernández, durante el acto que se llevó a cabo en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, quien además pidió a los referentes de derechos humanos que no convoquen a una marcha presencial para este miércoles "para evitar contagios", por la pandemia del coronavirus.

Las referentes de DDHH distinguidas Taty Almeida, Estela de Carlotto y Lita Boitano, durante el reconocimiento brindado por el Gobierno (Telam)

En el acto fueron distinguidas en representación de sus organizaciones la presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Lita Boitano, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto y la presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida.

Además, estuvieron presentes el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti y el recientemente designado ministro de Justicia, Martín Soria.

El Mandatario destacó que Madres y Abuelas de Plaza de Mayo son un "modelo de conducta, de lucha y de compromiso" y resaltó que "su tarea es reconocida en el mundo entero".

Además, Fernández consideró que "hay que seguir haciendo docencia entre los jóvenes" sobre lo que significó el último golpe de Estado, y habló de "la violencia siniestra, perversa y arrolladora de aquella dictadura".

"Creo que hay que explicarles a los jóvenes que hubo un tiempo en el que no hubo democracia y miles de jóvenes pagaron con la vida por el solo hecho de pensar", resaltó el Presidente.

Alberto Fernández junto a Taty Almeida (Telam)

Sobre esta línea, Fernández remarcó que "en esa sociedad aterrada apareció un grupo de Madres a preguntar dónde estaban sus hijos" y que "vivimos una tragedia y esa tragedia tuvo a un grupo de mujeres plantándose con el amor".

La distinción "Juana Azurduy" fue otorgada a 70 mujeres que entregaron la mitad de su vida a la lucha para obtener justicia por los crímenes de lesa humanidad, perpetrados por la dictadura cívico militar.

Las referentes de DDHH de recorrida en el Museo del Bicentenario junto al Presidente y el secretario de Derechos Humanos (Telam)

Por su parte, estuvieron conectadas vía zoom desde diferentes puntos del territorio, 40 Madres y Abuelas que recibieron este reconocimiento oficial, en vida, por parte del Estado nacional.

"Llevamos la democracia más larga de nuestra historia de vida política y tenemos que cuidarla y eso es compartir los momentos buenos y no tan buenos pero resolverlos con el criterio de la unidad”, dijo Estela de Carlotto. 

“Yo llevo flores al cementerio. pero la llaga está adentro. Si la llaga la transformamos en lucha, en unidad, en defensa de nuestra soberanía desde el cielo, de donde estén los 30 mil van a estar disfrutando con nosotros estos tiempos”, reflexionó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.

Alberto Fernández junto a Lita Boitano (Telam)

Por su parte, Taty Almeida dedicó un mensaje a los jóvenes a quienes definió como “nuestra esperanza y tranquilidad y sabemos que van a seguir luchando, porque la única lucha que se pierde es la que se abandona y nosotras, aunque sea con bastones, vamos a seguir luchando”.

Tanto las representantes de Madres y Abuelas como el Presidente destacaron la importancia de la iniciativa impulsada desde los organismos de Derechos Humanos de plantar árboles en recuerdo de los 30.000 desaparecidos a lo largo y ancho de todo el país, como forma de recordar el 24 de marzo sin marchar dado el contexto de la pandemia de Covid-19.