Al menos 27 detenidos por los incidentes en Congreso en medio del debate de la Ley Bases
Entre los apresados, hay una mujer que quiso prender fuego las bicicletas del Gobierno de la Ciudad. Hay al menos tres policías de la Ciudad heridos.
A menos 27 personas fueron detenidas, en el marco del protocolo antipiquetes llevado a cabo por los incidentes ocurridos en las últimas horas en inmediaciones del Congreso, en medio del debate por la Ley Bases.
Según informaron las autoridades de manera oficial, entre los manifestantes apresados este miércoles, uno de ellos, de 41 años, tenía "en su poder una granada" que actualmente es analizada por personal especializado.
También fue aprehendida una mujer de 36 años, acusada de ser la responsable de incendiar las bicicletas del Gobierno de la Ciudad, quien identificada infraganti en Ceballos e Hipólito Yrigoyen, gracias a las cámaras de seguridad.
Además, hasta el momento se contabilizaron 3 policías de la Ciudad heridos que fueron atendidos en el lugar.
Una de las oficiales heridas recibió el golpe de un objeto contundente arrojado desde un balcón en la intersección de la calle Salta y Avenida de Mayo, quien fue derivada al Hospital Ramos Mejía con diagnóstico “traumatismo de cráneo”.
Otro de los heridos sufrió una fractura en un dedo por un golpe y una de las detenidas un traumatismo en un pie.
Durante el operativo, realizado por Policía Federal Argentina (PSA), la Prefectura Naval Argentina (PNA), la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PNA) y la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), se registraron fuertes enfrentamientos con militantes en contra del proyecto impulsado por el presidente Javier Milei.
El dispositivo de seguridad montado en torno al Congreso contaba de tres anillos que estaban integrados por las fuerzas federales y las fuerzas porteñas. Los dos que están más cerca del edificio legislativo que se inauguró en 1906 los conformaban las cuatro fuerzas federales, mientras que el tercero, que se despliega por los laterales del Congreso y sobre la Avenida 9 de Julio, quedó a cargo de la Policía de la Ciudad.
A modo de prevención, ante la posibilidad de desmanes y con los antecedentes de febrero pasado, se habían quitado los contenedores de basura fijos y móviles de la zona a fin de que no fueran vandalizados.