El Gobierno Nacional y las diferentes fuerzas políticas con representación parlamentaria llegaron a un acuerdo para postergar el proceso electoral de este año. De tal manera, las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatoria) se realizarán el 12 de septiembre, cinco semanas más tarde de la fecha original; y las elecciones generales, el 14 de noviembre, tres semanas después de lo que marcaba el cronograma.

En la reunión, realizada este viernes en el Salón de Escudos de la Casa Rosada, estuvieron el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y la secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Patricia García Blanco.

Por videoconferencia, también participaron representantes de los bloques de diputados del Frente de Todos, Juntos por el Cambio, Bloque Federal, Unidad Federal por el Desarrollo, Acción Federal, MPN, Izquierda Socialista-Frente de Izquierda, PTS y Partido por la Justicia Social.

"Pudimos ponernos de acuerdo con los distintos bloques para realizar las elecciones de este año priorizando la salud y la vida de la gente, en el marco de la pandemia de coronavirus que estamos viviendo”, dijo De Pedro al informar las nuevas fechas. "Poder ganar un mes en cada una de las instancias electorales permite que más argentinos y argentinas puedan vacunarse. Cada día que ganamos para vacunar son más vidas que se salvan”, agregó.

Por su parte, Massa ponderó que “lo mejor era encontrar un mecanismo de postergación para concretar el proceso político hacia momentos más protegidos desde el punto de vista de la salud”.

Desde la oposición, Mario Negri (jefe del bloque de de JxC) señaló que "la situación sanitaria amerita un acuerdo político entre todos los partidos con representación en el Congreso. No especulamos políticamente: por el contrario, creemos que mientras más personas estén inmunizadas mayor será la participación de la ciudadanía en las PASO”.

El acuerdo deberá ser refrendado por una ley. También se decidió que en las próximas semanas se definan los protocolos sanitarios para garantizar el proceso electoral desde el punto de vista de la distancia social, el momento de la votación, el traslado y la protección del personal que participe de la organización.