Detectives de la Superintendencia de Investigaciones Federales del Departamento Trata de Personas de la Policia Federal Argentina irrumpieron en una casa de la localidad de Merlo, donde se escondía el periodista Ezequiel Guazzora, acusado de abusar sexualmente a una adolescente de 15 años. Fue una recompensa de $4 millones la que movilizó una serie de mensaje de Whatsapp que alertaron a las autoridades sobre donde estaba el prófugo.

Tras su arresto, Guazzora fue trasladado a una celda de la central del Departamento Trata de Personas en la zona de Villa Luro, a la espera de su indagatoria.

La detención se efectuó en una vivienda en la calle Carlos Tejedor al 1300 y fueron datos aportados por testigos a la línea 134, los que contribuyeron para que se efectúe.

Además, se realizaron análisis telefónicos y tareas de campo encubiertas que lograron rastrear el lugar en donde se escondía el acusado, pese a que tres veces cambió de celular, y su look: se afeitó y rapó la cabeza.

Los registros fílmicos que captaron la detención muestran un amplio número de efectivos policiales formados en la puerta de la vivienda donde se escondía el acusado, hasta tanto derriban la puerta e ingresan al grito de “Policía Federal”. 

En otro de los videos, el periodista aparece sentado en un sillón, vestido con una remera roja y pantalón negro, mientras escucha atentamente la orden de detención que le leía una policía.

La investigación contra Guazzora comenzó en 2022 con la denuncia hecha Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT), ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX). 

 

La causa que inició a partir de las capturas de chats entre la madre de la víctima y el periodista, está en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 54, a cargo del doctor Santiago Bignone, Secretaría N° 73 a cargo de la doctora Claudia Cavallieri, en conjunto con la Unidad Fiscal de Búsqueda de Prófugos (UFECI), a cargo del doctor Carlos María Campagnoli.

Según consta en un documento judicial, el acusado “habría pactado un precio con la madre de una menor para que le permita acceder carnalmente a ésta contra su voluntad en su domicilio; a tal fin, la joven habría concurrido a su vivienda con su progenitora, donde habrían colocado alguna sustancia en su bebida que la dejó adormilada, y así perpetrado el abuso mientras la madre consumía los estupefacientes que le habría provisto el encausado”.

Asimismo, el testimonio de la víctima fue clave para la investigación, ya que dio detalles de cómo eran los encuentros con el acusado.

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