Martín Eduardo Abraham, de 19 años, trabajaba a doble turno como cadete de la sanguchería “El Turco” de San Miguel de Tucumán, porque está previsto que sea papá en un mes y, con su novia, quería tener la comidad necesaria como para recibir a la criatura.

A las 23 del lunes último, el repartidor llevó un pedido a Muñecas al 2300, en el barrio Los Pinos, al norte de la capital, informaron fuentes policiales en las últimas horas.

El joven completó el encargo pero, cuando emprendía su partida, un grupo de desconocidos lo incerceptó con fines de robo a la altura del cruce con Isabel la Católica.

Abraham aceleró la motocicleta, tras lo cual uno de los delincuentes intentó pegarle con un machete en el rostro.

El joven, por instinto, se protegió levantando el brazo izquierdo y terminó perdiendo los cuatro dedos de la mano. Como pudo, continuó su marcha hasta el hospital Avellaneda.

El dueño de la sanguchería fue a auxiliarlo porque la víctima se desvanecía y llevó al cadete hasta el hospital Padilla.

Marcela Barrionuevo, madre del joven de 19 años, en diálogo con LaGaceta.com.ar manifestó: "Él (por su hijo) me habló por teléfono cuando ya estaba internado".

Y agregó: "En el Padilla lo atendieron muy bien, le explicaron que no había caso y que no se podía recuperar lo que le quedaba de los dedos. Lo trajimos a casa luego de la cirugía, a las 4 (del martes)”.

“Esto le afecta en su vida laboral. No podrá volver a manejar. Su jefe se portó bien con nosotros, le dijo que le buscarán otra función dentro del local y eso lo calmó un poco", contó Barrionuevo.

Por último, entre sollozos, se quejó al decir que en el último tiempo "se perdieron muchas vidas" por "la delincuencia”, tras lo cual pidió mayor presencia policial para cuidar a jóvenes que ganan "monedas, que pesar de todo saben que hay que trabajar para salir adelante".

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