Quién es el "Morocho" Mansilla, el prófugo por el que ofrecen un millón de pesos
Se trata de uno de los tres evadidos que aún permanece prófugo de los ocho internos que hace un mes se fugaron de la cárcel provincial de Piñero, en Santa Fe. Está condenado por un doble homicidio y acusado de instigar otro asesinato desde la cárcel.
El Gobierno de Santa Fe ofrece desde este miércoles una recompensa de un millón de pesos para quien aporte datos que permitan dar con el paradero de Claudio “Morocho” Mansilla (38), uno de los tres evadidos que aún permanece prófugo de los ocho internos que hace un mes se fugaron de la cárcel provincial de Piñero.
Mansilla, alias “Morocho”, condenado por un doble homicidio y acusado de instigar otro asesinato desde la cárcel, es uno de los tres evadidos de la Unidad Penitenciaria 11 (UP11) que todavía no fue recapturado, de los ocho que lograron escapar de la prisión en una fuga espectacular el 27 de junio pasado.
Los otros prófugos que cuentan con pedido de captura nacional e internacional son Daniel David Piscione y Martín Alejandro Cartelli.
Los cinco que fueron recapturados, por su parte, ya fueron imputados por la evasión al igual que sus cómplices por encubrimiento.
Entre los últimos están Ezequiel Cantero y Rodrigo Leonel Gramajo, que según los fiscales fueron dos de las tres personas que tras cortar un alambrado perimetral de la cárcel, ingresaron a los tiros a la unidad penal para favorecer la fuga.
Según la investigación de los fiscales Franco Carbone y Matías Edery, quien organizó y financió la evasión fue Sergio Cañete (35), un ladrón de bancos condenado a 19 años de prisión.
Cañete fue recapturado al día siguiente cuando iba escondido junto a otro de los evadidos, Joel Rojas, en el baúl de un Honda Civic, cuyos ocupantes fueron imputados por encubrimiento.
Mansilla, que en un primero momento se creyó que había sido el organizador de la fuga, fue condenado en ausencia a 25 años de prisión por los asesinatos de los adolescentes Kevin Nieri (16) y Leonel Bubacar (18), ocurridos en septiembre de 2018.
Tras la fuga, se cree que Mansilla podría haberse escapado a Paraguay, presunción fundada en los datos de una causa por narcotráfico en la que tenía contactos con personas de ese país para proveerse de drogas.