La justicia de Córdoba investiga un presunto caso de maltrato infantil de un niño de 2 años qu tuvo que ser sometido a la amputación de una de sus manos, en la que tenía una grave mordedura. 

De acuerdo a lo que trascendió el menor llegó al Hospital de Niños trasladado por su madre, quien manifestó que había sido mordido por un perro, según consignó el medio local El Doce TV.

"Ingresó con un relato de una agresión por un perro, el paciente había evolucionado bien pero ayer tuvo una complicación y en una intervención quirúrgica se le amputó la mano", indicó la vicedirectora del establecimiento médico, Verónica Petri.

La doctora evitó dar mayores precisiones teniendo en cuenta que hay una investigación judicial en marcha.

Cabe destacar que los médicos que atendieron al niño habrían advertido que tenía signos de maltrato en el cuerpo, tales como golpes y quemaduras. De manera que se activó el protocolo de violencia doméstica y se dio aviso a las autoridades.

El caso recayó en la Fiscalía de Violencia Familiar, a cargo de Bettina Croppi, quien reúne elementos probatorios para determinar los pasos a seguir.

Otro caso de violencia infantil en Tigre

Funcionarios de la Justicia investigan la muerte de un bebito de cinco meses, ya que se afirma que el pequeño habría sido estrangulado y masacrado a golpes dentro del domicilio familiar, en la localidad bonaerense de Tigre.

Los voceros del departamento judicial de San Isidro revelaron a cronica.com.ar que los hechos comenzaron a ser investigados cuando el menor, de cinco meses, fue llevado por su abuela a una sala de primeros auxilios, situada en el barrio El Rincón de Milberg, en Tigre.

Médicos de este centro asistencial decidieron practicarle de inmediato a la criatura maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), aunque finalmente comprobaron que el chico había fallecido.

Peritos de la Delegación San Isidro de la Policía Científica revisaron al occiso, determinándose posteriormente que el niño había perdido la vida de manera traumática, ya que tenía signos que eran compatibles con un homicidio consumado por estrangulamiento, una fractura en la región del cráneo y varias lesiones en el rostro.

Como consecuencia de este motivo, los pesquisas destinados en la comisaría 1ª de Tigre intentan esclarecer el suceso, estimándose que el bebé habría sido agredido en la finca en la que residía, ubicada en Almirante Brown al 100, en la denominada villa El Garrote, en el norte del conurbano provincial.

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