Tenía 17 años y murió de manera trágica al caer del tren: a más de 6 años, su familia todavía reclama justicia
Nicolás Sonnante practicaba boxeo y era su sueño ser campeón del mundo. La causa podría tener una sentencia durante los próximos días, luego de varios años de lucha de parte de sus familiares, que responsabilizan a la empresa.
Nicolás Sonnante era un joven boxeador de 17 años que murió de manera trágica durante la noche del 24 de junio de 2017, cuando viajaba en tren, y salió despedido de uno de los vagones, a raíz de que las puertas de la formación, que no eran automáticas, estaban abiertas.
A pesar del tiempo transcurrido desde entonces, la causa no habría tenido avances significativos, hasta ahora, que se encuentra en pleno juicio: en un plazo de 30 días hábiles, podría tener una sentencia.
La familia de la víctima acusa a Emepa, la empresa responsable del servicio, que no solo no se habría hecho cargo del resarcimiento económico, sino que tampoco habría hecho ninguna mejora en los trenes.
El día de su muerte, ocurrida en la estación de trenes de Munro, antes de bajarse de la formación del Belgrano Norte, Nicolas se paró frente a una de ellas para esperar que el tren se detuviera y poner un pie sobre el andén.
Sin embargo, un movimiento brusco lo hizo caer y salir despedido por una puerta que no debía estar abierta, según habría sido determinado por las pruebas recolectadas en el caso, que habrían sido determinantes.
“Los testigos que declararon manifestaron cómo se viajaba, los movimientos del tren y la velocidad en la que andaba. Tal es así que cuando cayó, nadie avisó y el tren estaba preparado para salir nuevamente”, detalló Analía Galligani, su mamá.
Aquella noche, se iba a juntar con unos amigos: el plan era cenar, pasar tiempo frente a la computadora y charlar, pero Nicolás nunca llegó.
“Había entrenado mucho y estaba muy cansado. Fue hasta la estación, el tren no llegaba, y decidió seguir caminando en diagonal para no esperarlo. Eran 12 cuadras hasta encontrarse con sus amigos. Caminó una cuadra y media y escuchó el sonido del tren. Así que corrió, se subió y se sentó”, relató su madre.
"El tren estaba demorado, de eso nos enteramos después. Solo hay un registro de una cámara de seguridad en la que se lo ve esperándolo... Recuerdo que esa noche estábamos mirando un recital en la tele y la banda tocó un tema de Piazzola que a mí no me gusta. Apenas lo escuché me puse a llorar, no sé por qué. Y automáticamente pedí que llamaran a Nico”, rememoró Analía.
A partir de entonces, Nicolás ya no contestó más los mensajes. Una costumbre poco común en él, que solía mantenerse comunicado permanentemente con sus familiares.
Por su parte, el abogado de la familia Sonnante, Nicolás Schick, indicó que lo primero que hizo Ferrovías fue echarle la culpa a la víctima. “Era evidente lo que había sucedido. Dilataron las pericias y tuvimos que juntar pruebas durante la pandemia. Incluso los peritos que participaron no estaban calificados, no conocían la materia”, precisó el letrado.
Por esa razón, la familia damnificada inició una acción civil para reclamarle Ferrovías y Grupo Emepa la reparación integral por los daños y perjuicios como damnificados por la muerte de Nicolás, sumado a una sanción punitiva contra las empresas citadas.
“La estación carecía de medidas de seguridad adecuadas, sin luces ni cámaras de vigilancia. Era la medianoche, a finales de junio de 2017, y él estaba viajando en condiciones precarias”, recordó la mamá de Nicolás.