El adolescente de 17 años que estaba prófugo desde noviembre último tras golpear y dejar malherido a Arturo López (66), el empleado de un estacionamiento en el barrio porteño de Montserrat, se entregó en la madrugada de este viernes y quedó a disposición de la Justicia.

Se trata de un chico de la comunidad gitana que tenía un pedido de captura nacional e internacional luego de atacar al playero de 66 años tras una discusión.

El adolescente se presentó a la 0.15 de manera espontánea en la División Enlace Institutos Alojamiento de Menores y fue alojado en el Instituto Inchausti, situado en la calle Teniente Gral. Juan Domingo Perón 2048, del barrio porteño de Balvanera, informaron fuentes policiales a www.cronica.com.ar.

El chico quedó a disposición del fiscal Mauro Tereszko en el marco de una causa caratulada como "lesiones graves".

Así fue el ataque a Arturo López

El adolescente, a las 16.50 del 19 de noviembre ultimo, atacó a López en una playa de estacionamiento situada en la calle Moreno al 800.

El menor se encontraba junto a su madre, quien discutía con López por un supuesto rayón del automóvil que había dejado en el lugar.

El adolescente se metió entre la mujer y el empleado, y noqueó al empleado de una feroz trompada

Según la acusación, el chico se retiró del estacionamiento sin auxiliar a la víctima. La gravedad del estado de salud del playero fue tal que este viernes aún continuaba internado para su rehabilitación física y cognitiva en el Centro Médico Integral Fitz Roy (CMIFR), ubicado en el barrio porteño de Villa Crespo.

Arturo López sigue internado en el Centro Médico Integral Fitz Roy (CMIFR).

Para la familia de López, el adolescente ahora detenido -identificado sólo con las iniciales C.M.A. por ser menor de edad- "es un potencial asesino" que "puede volver a causar este tipo de episodios".

Por su parte, el padre del adolescente defendió el accionar de su hijo, acusó a López de discriminarlo "por ser gitano" y dijo que "no era un viejito bueno como lo quieren hacer quedar". El hombre agregó: "Era un reverendo hijo de re mil p... que metió a mi hijo en terrible quilombo".