Robledo Puch: "Me gustaría darme un tiro en el corazón como hizo Favaloro"
"El ángel de la muerte", que está preso desde hace 48 años por haber cometido once homicidios, suplicó que "lo eliminen". "No doy más", aseguró. Además, sostuvo que "nunca lastimó ni mató a nadie".
“Tengo miedo de morir asfixiado, si me dan a elegir, que me traigan un arma porque preferiría pegarme un tiro en el corazón, como René Favaloro”, dijo Carlos Robledo Puch desde una oficina de la Unidad Penal Número 26 de Olmos donde está preso desde hace 48 años por matar a once personas mientras dormían o estaban de espaldas.
También conocido como "El ángel de la muerte", Robledo Puch fue detenido en 1972 y es considerado uno de los más grandes asesinos en serie no sólo de nuestro país sino también del mundo. En una entrevista que le brindó a ElEditorPlatense, contó que le "falta el aire" y que tiene "pavor"a "morir asfixiado con su propio moco".
Según consignó el medio, muy angustiado Robledo Puch suplicó "que lo eliminen con una inyección letal":"Total nadie se tiene que enterar, que me lleven a una clínica y me la apliquen. Estoy suplicando por el amor de Dios que hagan eso, no doy más, me queda poco tiempo".
Y agregó: "A la noche me ahogo por el reflujo, me orino, apenas puedo mantenerme en pie porque mis piernitas no dan más. No estoy pidiendo una reparación por el daño que me han hecho teniéndome injustamente en la cárcel 48 años, me robaron mi vida a los 20, sino que suplico me apliquen una inyección letal como hicieron con Eva Perón cuando no daba más del dolor...¿usted sabe eso?, pocos lo saben, a Evita no la dejaron sufrir más, le aplicaron una inyección de mucha morfina para que deje de sufrir y yo quiero lo mismo porque no me van a dar un arma para que me pegue un tiro en el corazón como hizo Favaloro, así no se sufre nada".
Es que según sostuvo, quien es considerado uno de los mayores asesinos en serie, "nunca mató, ni lastimó a nadie", sino que dijo que solo "robaba para ayudar a gente muy pobre".
Al respecto, contó: "Yo me crié en un conventillo. Yo lo primero que robo fue una colección de libros de Robin Hood porque mis padres no podían comprarme casi nada. Soy hijo único y en silencio miraba en mi barrio cómo había pibes que tenían tantos juguetes. Yo ayudaba a la gente pobre, anónimamente les dejaba dinero envuelto en sobres de papel madera".
En una de las últimas preguntas, al ser consultado sobre lo que le diría a sus padres si estuvieran vivos, Robledo Puch respondió: "Abrazaría con fuerza a mi mamá y a mi papá, los hice sufrir mucho. La última vez que vi a mi padre nos miramos mucho, en silencio, y yo le dije que se quede tranquilo que la vida me iba a reivindicar. Cuando yo robaba ellos intentaron ayudarme, me llevaron a un conventillo pero cuando salí trabajé un tiempo en un taller de autos y volví a robar". Y repitió: "Yo era ladrón, nunca lastimé ni maté a nadie..."