En las últimas horas se revelaron algunos datos macabros y escalofriantes respecto a la autopsia que se llevó adelante sobre el cuerpo de Fernando "Lechuga" Pérez Algaba, el empresario asesinado y descuartizado que apareció dentro de una valija en la zona de Ingeniero Budge, partido bonaerense de Lomas de Zamora.

En primera instancia, la primera certeza que arrojó la necropsia es que el empresario —vinculado al mundo de las criptomonedas y a la compra y venta de automóviles de alta gama— fue ejecutado a tiros por la espalda.

Los detalles revelaron que la víctima fatal recibió dos impactos letales de bala por la zona de la espalda, y que el proceso de descuartizamiento, como cortes profundos en dicha zona, sucedió posteriormente a su fallecimiento.

Vale destacar que el cuerpo de Pérez Algaba fue encontrado el pasado domingo totalmente fraccionado, con la cabeza de la víctima en el interior de una mochila en lo profundo del Arroyo del Rey, en el sur del Gran Buenos Aires, mientras que el resto de su cuerpo estaba dentro una valija, hallado por niños mientras jugaban allí.

Las últimas informaciones que circulan por el caso es que la víctima fatal "tenía más de 200 mensajes amenazantes en su celular de distintas personas", dato que tomó el fiscal Marcelo Domínguez, titular de la UFI N°5, para continuar con la investigación.

Mientras tanto, la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora plantea una de las primeras hipótesis respecto a que Pérez Algaba "era ludópata" y se obsesionó con ganar mucho dinero. A partir de la recolección de datos por testimonios aportados desde su círculo íntimo estiman que la deuda que generó a lo largo de este tiempo alcanzaría "entre tres y diez millones de dólares".

El empresario vivió en Estados Unidos y en el último período lo hizo en la ciudad española de Barcelona. Luego, se mudó de manera temporaria en Olazábal al 1061, en el municipio de Ituzaingó. Allí se contactó con una propietaria por redes sociales para alquilarle un departamento desde el 13 al 19 de julio, y como no supo nada más de él cuando debía devolverle las llaves del inmueble, radicó una denuncia.

Una vez encontrado el cuerpo del empresario de 41 años, se realizó un allanamiento en el departamento donde se secuestró un certificado de su psiquiatra destacando que la víctima fatal transitaba un cuadro de depresión y ansiedad.

En tanto, el abogado de la familia de la víctima, Sebastián Queijeiros, dijo que en el interior del teléfono celular de Pérez Algaba "hay varios mensajes de amenaza", puntualmente sobre un audio amenazante del hijo de un barra de Boca Juniors. "Que haya una pelea, una amenaza por un negocio, o no sé cómo es el origen de esto, no quiere decir que lo haya matado. Es algo que tienen que probar las fiscalías y no podemos inculpar a nadie ni nada hasta que no tengamos la siguiente prueba. Porque hay varios mensajes y distintas personas", ratificó el jurista.