Se conocieron impactantes detalles en el caso del asesinato de Celeste Noemí Ocampo, la joven de 19 años, cuyo cadáver acribillado a balazos apareció el jueves, en las cercanías de un río. El misterioso suceso, que cronica.com.ar publicó en forma exclusiva y que alcanzó trascendencia, se registró en el oeste del conurbano bonaerense. Las autoridades de la Justicia creen que esta muchacha conocía a los victimarios y se estima que habría mantenido relaciones sexuales, momentos antes de ser agredida mortalmente a disparos.

Voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que la joven, de nacionalidad paraguaya, murió al recibir seis impactos de arma de fuego, tal lo que surge de la autopsia que dispuso el doctor Claudio Gabriel Fornaro, fiscal de esta causa y correspondiente a la Unidad Funcional Temática de Homicidios de los tribunales de esa jurisdicción. 

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, la víctima, que fue atacada a escasa distancia, presentaba heridas de bala en la cabeza, en el hombro y en el hemitórax izquierdos, en el cuello y en la región de la espalda.

Según los trascendidos, la mujer había sido agredida mediante una pistola nueve milímetros, a juzgar por el calibre de las vainas servidas que en el escenario del hallazgo lograron incautar los peritos pertenecientes a la delegación local de la Policía Científica, quienes de inmediato fueron convocados por las autoridades de la Justicia para la realización de diversas diligencias.

Mientras tanto, una de las firmes sospechas de los funcionarios que investigan el ilícito sostiene que la víctima habría mantenido relaciones sexuales, momentos antes de la consumación del asesinato, lo que demostraría que conocía a los atacantes, ignorándose el origen del vínculo. Fornaro no descarta ninguna hipótesis.

El hallazgo

Tal lo que se difundió, el hallazgo se produjo durante las últimas horas de la tarde del jueves, cuando los integrantes del Comando Patrulla (C.P.) recibieron una denuncia en el número telefónico de emergencias 911, referente a una persona que yacía muerta en las proximidades de un río, justo en la prolongación de la calle Bernardino Escribano. 

Estos uniformados, al arribar al terreno, vieron el cuerpo sin vida de la joven, que tenía sangre en la cabeza y que yacía tendido boca arriba.

Ante la gravedad de la situación, los servidores públicos de la seccional 3ª Sur del distrito comenzaron a investigar lo ocurrido y, al ser luego identificada la víctima, se alcanzó a certificar que había una denuncia con respecto a Celeste, por “Averiguación de paradero”, en la sede de la Comisaría Vecinal 4-D de la Policía de la Ciudad, que está situada en el barrio porteño de Barracas.

Versiones

Al respecto, las versiones dicen que durante la noche del martes la joven, que residiría en las inmediaciones de la villa N° 21, habría salido de su lugar de trabajo (en un bar ubicado en el barrio porteño de Villa Soldati) y habría ascendido a un vehículo de alquiler utilizado con una aplicación de WhatsApp para dirigirse hasta la zona en la que fue localizada fallecida. 

En tal sentido se asegura que en las primeras horas de la madrugada del miércoles, la víctima le habría enviado, mediante un teléfono celular, su geolocalización a una de sus amigas.

Miembros de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) colaboran en concretar las diligencias para aclarar el crimen de esta muchacha.

Un joven, de 22 años, que habitaría en la Villa N° 21 y que se afirma que era novio de Celeste,  les ofreció detalles de la enigmática situación a integrantes de la comisaría 3ª Sur del distrito.

Por F.V.