La Justicia Federal de La Plata rechazó el pedido de prisión domiciliaria planteado por la defensa del abogado penalista Rubén Carrazzone, procesado bajo prisión preventiva por el femicidio y la desaparición de su esposa, Stella Maris Sequeira, vista por última vez en diciembre de 2016.

La medida fue dispuesta por el Tribunal Oral Federal (TOF) número 2 de la capital bonaerense, que, en línea con lo planteado por la querella y la Fiscalía, consideró que en el caso de Carrazzone, detenido desde marzo de 2018, no están dadas las condiciones para concederle el beneficio.

Carrazzone (64) se encuentra procesado y detenido por el femicidio de Sequeira (60), desaparecida desde el 29 de diciembre de 2016, y la falsa denuncia de un secuestro extorsivo.

En abril pasado, la causa fue elevada a juicio oral, en tanto en una resolución que trascendió este jueves de fuentes judiciales, el TOF 2 de La Plata entendió que la pretensión de Carrazzone respecto al beneficio de prisión domiciliaria "carece de sustento", por encontrarse "tratado médicamente conforme las enfermedades que padece" en el penal de Ezeiza.

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Representado por el abogado Pablo Cuomo, Carrazzone había fundamentado la petición en su supuesto "serio estado de salud" a raíz de "afecciones oftalmológicas que le imposibilitan su normal desenvolvimiento dentro de la unidad de detención".

También, la defensa del detenido había alegado problemas auditivos de su defendido para reclamar la concesión del beneficio de prisión domiciliaria.

En este sentido, los jueces Alejandro Esmoris y Nelson Jarazo basaron su decisión -entre otros elementos- en el informe del Hospital Penitenciario Central que evaluó a Carrazzone dentro del penal y consignó que se le habían recetado "lentes" y que se le había programado una "capsulotomía y cirugía láser de ojo derecho", que podía tratarse dentro del mismo penal.

Sequeira, quien convivía desde hacía trece años con Carrazzone, desapareció el 29 de diciembre de 2016 de su casa de la localidad de El Ombú, partido de Ezeiza.

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El abogado penalista denunció el hecho recién el 31 de ese mes y, un día después, aseguró haber recibido un llamado extorsivo en el que le exigieron 80.000 dólares para liberarla. Sin embargo, la pesquisa determinó que se había tratado de una falsa denuncia, aparentemente tendiente a entorpecer la pesquisa y ocultar el femicidio.

Si bien Carrazzone siempre negó hechos de violencia contra su mujer, para el juez que intervino en la instrucción del expediente, existen elementos suficientes para acreditar que el abogado penalista la golpeaba.

En tanto, una testigo que declaró en la causa relató que el día previo a su desaparición, la víctima le había contado que iba a separarse del abogado y que éste se tendría que ir de su casa "con un bolsito", como había llegado hacía muchos años.

Si bien la pareja no tenía hijos en común, el abogado penalista tiene uno de una pareja anterior, del mismo modo que Sequeira, cuya hija, de un matrimonio anterior, es querellante en esta causa, representada por la abogada penalista Raquel Hermida Leyenda.