Quién era el motociclista que murió atropellado en el Camino del Buen Ayre
Amigos y familiares de Pablo Ariel Santilán lo describieron como “un fanático de las motos”, “buen chico” y el “más santo del barrio”.
Pablo Ariel Santillán, de 28 años, murió atropellado el jueves pasado en un brutal accidente ocasionado por un conductor alcoholizado en el Camino del Buen Ayre. El joven oriundo del partido bonaerense de Merlo, estaba regresando de buscar unos repuestos para su mejor amigo.
La tragedia ocurrió a la altura de Ituzaingó. Según se observa en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona, el conductor que iba ebrio a bordo de una camioneta Stepway, chocó al joven de costado y lo empujó por encima de la barrera de contención. Santillán falleció al ser embestido por otro auto que circulaba en sentido contrario.
Esta mañana se realizó el velatorio y luego, por la tarde, se llevará a cabo el sepelio en San Antonio de Padua, en el que los familiares y amigos de la víctima, despedirán sus restos.
¿Quién era el joven motociclista atropellado?
Ariel era hijo único y había dejado hace pocos meses su hogar familiar para irse a vivir con su novia en San Antonio de Padua. Actualmente, trabajaba en una panadería con ella y con los suegros. Además, se dedicaba al reparto de encomiendas y correo. Sus amigos y familiares lo describieron como “un fanático de las motos”, “buen chico” y el “más santo del barrio”.
“Era un chico muy familiero y amiguero, que no le faltaba el respeto a nadie”, contó Federico, uno de los vecinos de Merlo. “Éramos muy compañeros desde chiquitos que nos juntábamos a jugar a la pelota. La verdad que fue una injusticia de la vida que así, en cuestión de segundos se va. Es lamentable que el del choque sigue vivo y a mi amigo lo tengamos en una caja”, agregó.
“Algunos vecinos recién se están enterando, estamos en shock. Yo llegué de laburar y no lo podía creer. La madre en este momento está muerta, no quiere saber nada más nada”, contó conmovido.
Aldana, otra amiga de la víctima aseguró que al enterarse de la noticia “no lo podíamos creer porque era un chico súper amable, era un amor, familiero y amiguero. Era de juntarse siempre con nosotros, con sus amistades y familiares. Era el más santo del barrio, nadie lo podía creer”.
Además, relató que la madre del joven fue casi la última en enterarse de su muerte. “Estaba desconsolada; era su único hijo”, dijo.
Por su parte, Ezequiel, otro joven que compartió su infancia con Ariel, señaló que “él era muy fanático de las motos, ya desde chico armaba bicis con motor y a los 20 ya andaba en moto”.
“Jugábamos de chicos acá en casa. Él venía de mi casa. Al lado tiene la casa abuela que vivía antes y siempre jugábamos con él y así lo fui conociendo. Ahora lo mataron, lo chocaron de atrás y yo subí la foto porque es mi amigo. Lamentablemente no lo tenemos más y ya no podemos hacer nada”, expresó el amigo.
Durante su velatorio, Marisa, la suegra de la víctima contó: “Mi hija venía de Capital. Empezamos a llamarlo porque siempre estamos muy comunicados y en el momento en que yo llamo alguien me responde ‘¿usted quién es?. Le dije: ‘la suegra’ y me dijo ‘está muerto’. El shock que sufrí en ese momento no lo podés manejar, no sabés para dónde ir, para dónde correr”, expresó la mujer.
La investigación del hecho quedó a cargo del fiscal Marcelo Tavolaro, de la UFI Descentralizada Nº 1 de Ituzaingó, quien le tomó declaración indagatoria esta mañana a Carlos Andrés Dip, el conductor que chocó a Ariel y tenía1.97 gramos de alcohol en sangre. Fue acusado de homicidio culposo y quedó detenido.