El psiquiatra de un hombre que en septiembre de 2020 asesinó a puñaladas un policía a pocos metros del Museo Malba, en el barrio porteño de Palermo, quedó muy cerca de ser juzgado.

Según informaron hoy fuentes judiciales,  la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal de Buenos Aires confirmó el procesamiento por el delito de "abandono de personal seguido de muerte y homicidio culposo" al médico Jorge Monforte, quien seguía el tratamiento psiquiátrico de Rodrigo Roza, quien mató al policía Juan Pablo Roldán.

Los jueces consideraron probado que la familia de Roza, que también murió en el hecho, contactó al profesional en reiteradas ocasiones para pedirle ayuda ante los cambios en su conducta y porque había dejado de tomar la medicación prescripta por el cuadro de esquizofrenia que sufría desde hacía décadas.

El psiquiatra, opinaron los jueces Ignacio Rodríguez Varela y Magdalena Laiño, "omitió la adopción de las medidas urgentes que el caso requería".

Según las pruebas recolectadas, desde el inicio de la pandemia Monforte había atendido a Roza por teléfono y sólo lo vio de manera presencial una vez antes de los hechos y por insistencia de sus hermanos.

"El médico debió activar los mecanismos para lograr una internación voluntaria de su paciente o, en subsidio, una forzosa ante la ausencia de otra alternativa eficaz para su tratamiento, pero ninguna de estas acciones asumió como responsabilidad propia y se mantuvo prácticamente prescindente ante los esfuerzos de los familiares", indicaron los camaristas.

Pese a conocer los antecedentes psiquiátricos del paciente y "las múltiples situaciones alarmantes que su familia le había informado en los días previos" al crimen, Monforte, agregaron los jueces, "omitió brindar la atención que el caso requería, lo cual aumentó el riesgo de una conducta lesiva para sí o para terceros por parte del afectado, que finalmente se concretó el 28 de septiembre de 2020".

El domingo previo al asesinato del policía Roldán, los hermanos de Roza le habían pedido al psiquiatra que tramitara una internación, pero el profesional -según audios de WhatsApp incorporados como prueba- dilató todo hasta el día siguiente después de las 19, cuando tendría tiempo para ocuparse.

"Monforte estaba en conocimiento de que Rodrigo había abandonado el tratamiento farmacológico y, como su médico tratante, no podía ignorar las consecuencias que ello le podía acarrear", indicó el fallo.

El médico está imputado por "no haber atendido adecuadamente, diagnosticado, actualizado su diagnóstico y estado" del paciente a cuyo cargo se encontraba, y adoptado las medidas urgentes que el caso requería, previstas en la Ley de Salud Mental 26.627.

El policía Roldán tenía 33 años y era padre de cuatro hijos cuando fue asesinado, cerca de las 16.30, en la esquina de la calle San Martín de Tours y la avenida Figueroa Alcorta, a metros del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA).

Hasta allí había acudido ante la presencia de un hombre con problemas psiquiátricos que gritaba frente a varias personas que tomaban un café en la vereda.

El policía, quien prestaba servicio en la sede de la policía Montada de la Policía Federal (PFA), llegó junto a otro agente de la fuerza y dos de la Policía de la Ciudad que intentaron disuadir a Roza.

En esas circunstancias, Roldán fue atacado por el hombre, quien le aplicó cuatro puñaladas con un cuchillo que llevaba en una mochila, y al defenderse, el policía lo baleó, por lo que ambos resultaron heridos y murieron poco después.