Harán un peritaje para ver si el asesino del policía Roldán recibía el tratamiento psiquiátrico adecuado
María Alejandra Provítolo, la jueza que tiene a su cargo la causa del homicidio que tuvo lugar frente al Malba, ordenó que se investigue si hubo alguna falencia del profesional que trataba a Rodrigo Facundo Roza por su cuadro de esquizofrenia.
La magistrada que investiga el asesinato del policía Juan Roldán, apuñalado en septiembre por un hombre bajo tratamiento psiquiátrico frente al museo Malba, ordenó una pericia de 17 puntos para establecer si hubo falencias en el tratamiento médico del homicida y confirmar qué patología sufría.
La decisión fue de la jueza nacional en lo Criminal y Correccional María Alejandra Provítola, quien encomendó el estudio al Cuerpo Médico Forense.
Entre los puntos de pericia ordenados figura establecer el diagnóstico de Rodrigo Facundo Roza (51), el agresor que murió baleado por la Policía y quien, según declaró su familia en la causa, era tratado por esquizofrenia desde hace más de una década por el mismo psiquiatra.
Además, se dispuso que se informe si el tratamiento que recibía era adecuado, si pudo comprender la criminalidad de sus actos al momento de atacar con un cuchillo al policía, y también si su cuadro representaba un "riesgo para sí o para terceros". La magistrada tomó esa decisión en base a la historia clínica de Roza, obtenida en un allanamiento.
Roza era atendido por el médico psiquiatra Jorge Monforte y, según declararon en el expediente la madre y un hermano, lo habían llamado días antes porque se habría agravado su cuadro, pero no lograron que el profesional lo viera en persona.
Además, declararon que el aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus había "distanciado" el tratamiento.
Según fuentes judiciales, el hermano de Roza sostuvo que dos días antes del hecho habló con el psiquiatra para evaluar una internación y que el profesional le habría dicho que tenía que "consultar por la Ley de Salud Mental". También refirió que pidió una consulta personal pero el psiquiatra dijo no poder porque debía atender otros pacientes en San Miguel.
La madre del joven, Marta Jáuregui, aludió por su parte a un presunto cambio de medicación días antes del hecho, referido por su hijo, a quien se trataba con tres dosis diarias de "Lapenax", el nombre comercial de un fármaco que se usa en casos severos de esquizofrenia.
Roldán, de 33 años y padre de cuatro hijos, fue asesinado el 28 de septiembre pasado, cerca de las 16.30, en la esquina de la calle San Martín de Tours y la avenida Figueroa Alcorta, en el barrio porteño de Palermo, adonde acudió ante la presencia de un hombre con problemas psiquiátricos, luego identificado como Roza, que vociferaba delante de unas personas que tomaban un café en la vereda.
El policía, quien prestaba servicio en la sede de la policía Montada de la Policía Federal (PFA), en la calle Cavia, a pocos metros de distancia, llegó junto a otro efectivo de la misma fuerza y dos de la policía porteña que intentaron disuadir a Roza.
En esas circunstancias, Roldán fue atacado por este hombre, quien le aplicó cuatro puñaladas con un cuchillo que llevaba en una mochila, y al defenderse, el policía lo baleó, por lo que ambos resultaron heridos y murieron poco después.
Toda la secuencia de los hechos quedó grabada por varias cámaras de seguridad de la zona, cuyos videos son evidencia clave en la causa.
También trascendió otro video en el que se observa que dos horas antes del crimen, Roza pasó por una peluquería de la calle Jerónimo Salguero 1952, la misma cuadra de su casa en el barrio de Palermo, exhibiendo un paquete en el que se cree que llevaba el cuchillo homicida.
El peluquero del local contó a la prensa que cuando Roza pasó por la puerta de negocio le dijo "¿querés que te muestre el regalito?" y siguió caminando hasta que entró al edificio donde vivía.
Ascenso a inspector
El efectivo de la PFA fue inhumado con honores en el cementerio de Chacarita y ascendido postmortem del grado de inspector al de principal por el Ministerio de Seguridad nacional.
A un mes del crimen, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y el vicejefe de Gobierno, a cargo del Ministerio de Seguridad porteño, Diego Santilli, encabezaron un acto en el sitio del homicidio y descubrieron allí una placa en homenaje a Roldán, en presencia de sus familiares.
Fuente: Télam