Gerónimo Helguera, de 29 años, fue a un edificio en la localidad tucumana de Yerba Buena en donde trabajaba un ex compañero suyo al que acusaba de que le había hecho bullying durante la secundaria. Llevaba una mochila una pistola calibre 22, una caja con 29 cartuchos, dos cuchillos de tipo cacería, un par de guantes látex y dos vaina servidas. Para los investigadores no hay dudas de que iba a matarlo. Atacó a quien ocasionalmente se le cruzó. Fue condenado a perpetua, por el crimen de una mujer.

Todo sucedió a las 10 de la mañana del 13 de octubre de 2021 en el edificio comercial ubicado en la avenida Aconquija y la calle Chacho Peñaloza.

La detención de Gerónimo Helguera tras el crimen 

Helguera llegó con su mochila cargada de balas a buscar a su ex compañero de la secundaria Juan José Ledesma.  Estaba trabajando en una oficina del primer piso.

En el camino se cruzó con Mariela Alejandra Márquez (34), una empleada de limpieza del lugar, y con José Fabián Gómez, el conserje. Sacó el arma y disparó.

El tiro dio en la cabeza de Mariela, madre de tres hijos. El conserje saltó contra el atacante para impedir que siga disparando. Logró reducirlo, y un mozo que escuchó gritos se acercó y ayudó a apresar al joven hasta que llegó la policía.

Los jueces Carmen Rosa López, Alejandro Tomas y Eduardo González encontraron a Helguera responsable del crimen de Mariela y del intento de homicidio del conserje.

El fiscal Pedro Gallo alegó  que “quedó demostrado que el plan de Helguera era matar a Ledesma, pero al mismo tiempo fue preparado para darle muerte a toda aquella persona que se le cruce en su camino”.

Destacó que “estaba listo para cometer una masacre”.

“Si solo hubiera querido ir a matar a Ledesma, hubiera ido con un arma de fuego y su correspondiente cargador, pero además llevó dos cuchillos de cacería, una caja con 29 cartuchos, hasta un protector inguinal y protectores auditivos”, sostuvo el fiscal.

Se acreditó que Helguera comprendía la criminalidad de sus actos y era imputable. Este se fue en el eje del juicio, porque la autoría estaba más que acreditada. 

El abogado defensor del acusado había planteado que Helguera había sufrido una “descomposición” que el provocó un “brote psicótico” con el objetivo de que sea declarado inimputable.

“’Gero no estuvo en ese lugar, se encontraba una persona delirante que tuvo una descompensación de la esquizofrenia paranoide que le diagnosticaron en el hospital Obarrio”, sostuvo abogado José Ferrari.

Pero , “la junta médica concluyó que pudo comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones”.

Los jueces, lo sentenciaron a perpetua y ordenaron que realice un tratamiento psiquiátrico.

Hacía cuatro meses que Mariela estaba trabajando en ese edificio. Tenía tres hijos de 8, 11 y 16 años, a quienes mantenía ella sola

 Mariela fue llevada de urgencia al hospital luego de recibir el impacto de bala en la cabeza. Esa noche murió en el centro asistencial Padilla.

Mariela Alejandra Márquez tenía 34 años y tres hijos cuando fue asesinada.  

“Iba a ser un día normal de trabajo, pero entra una persona, le dispara a Mariela y si no reaccionaba me metía un tiro a mí. Estuve dos noches sin poder dormir, pensando en lo que me podría haber pasado y en todo lo que podría haber pasado a toda la gente de esa galería. Porque de la manera en que vino armado Helguera, no era solamente para atacar a Ledesma”, declaró el conserje.

Por su parte, el ex compañero que era el objetivo en el plan de Helguera también declaró en el juicio. Sostuvo que no recordaba si había hostigado.

“Es probable que en algún momento le haya hecho bullying, pero no recuerdo. Pasó mucho tiempo y después me lo crucé muy pocas veces”, contó.

 “Creo que él formaba parte de un grupo al que otro en el que estaba le hacía bullying, pero no recuerdo un hecho puntual”, agregó. 

La hija mayor de Mariela puso en sus redes: "Al fin se hizo justicia. Te extraño con toda mi alma. Te amo mami, te amo con todo mi corazón. Dame todas las fuerzas necesarias para poder seguir".

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