Las autoridades de la Justicia esclarecieron la muerte de un adolescente, de 15 años, quien fue baleado el 14 de diciembre, en el oeste del conurbano bonaerense. En un comienzo, los funcionarios creyeron que el menor había sido agredido en una pelea, aunque ahora se pudo establecer que en realidad era un ladrón, quien resultó herido al pretender robarle el automóvil a un oficial de la Policía de la Ciudad. El delincuente actuó en compañía de un cómplice, que alcanzó a fugar y que, en la actualidad, es buscado intensamente. Este caso, en su momento, había sido publicado en exclusiva por cronica.com.ar.

Al respecto, los voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que los investigadores certificaron que los hechos comenzaron a las 22.30 del 14 de diciembre, cuando el mencionado oficial, de 36 años, se desplazaba a bordo de un Fiat Punto, con dominio finalizado en 176, y detuvo la marcha del coche en calle Ambato al 1100, casi en el cruce con Perito Moreno.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, en estas circunstancias apareció en escena un Peugeot 208, el cual se estacionó justo detrás del automóvil del efectivo policial.

Trascendió que entonces un sujeto descendió de este último vehículo y, mediante un arma de fuego, amenazó a la víctima, quien se desempeña en la Comisaría Vecinal Dos - B, en el barrio porteño de Recoleta. En dicho sentido, se asegura que el asaltante le exigió al hombre la entrega del Fiat Punto, aunque rápidamente el funcionario, quien se hallaba franco de servicio y vestido de civil, resolvió ofrecer resistencia al robo y con su pistola reglamentaria nueve milímetros efectuó varios disparos, que provocaron que el marginal subiera al Peugeot 208 y escapara velozmente junto a un cómplice.

Momentos después, el ladrón, que había sido herido por el oficial, fue abandonado por este compinche en una clínica situada en la avenida Brigadier General Juan Manuel de Rosas (la Ruta Nacional 3) y la calle Esteban Echeverría, donde finalmente perdió la vida.

Peritos de la delegación local de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron el cadáver de este adolescente y entonces lograron determinar que presentaba un certero impacto de arma de fuego en la pierna derecha y que el mortal proyectil le había egresado por la ingle derecha.

En tanto, los pesquisas de la comisaría 7ª Este y de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) del distrito comprobaron que el menor de 15 años era en realidad uno de los delincuentes que trataron de robar al uniformado porteño.

Intervino en la causa penal la Unidad Funcional Temática de Homicidios de los tribunales de la jurisdicción.

Por F.V. 

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