Piba de 14 asesinó de un botellazo a su papá borracho para salvar a su hermanito
Tras una violenta discusión, el hombre persiguió a su hijito con una piedra. Otra de sus descendientes le provocó serios cortes con el vidrio que hicieron que se desangrara. Ocurrió en Villa Urquiza, Tucumán.
Este sábado, una adolescente de 14 años mató a su padre al incrustarle un botellazo en su brazo izquierdo luego de mantener una fuerte discusión. El hecho ocurrió en Villa Urquiza, provincia de Tucumán.
Fabián Medina, un vendedor ambulante de 52 años, fue encontrado por personal policial de la Comisaría 5°, que realizaba un recorrido de prevención, en la intersección de la calle Venezuela y Avenida Siria, a 100 metros de su casa, con tres cortes en el brazo izquierdo y perdiendo mucha sangre.
Junto a él se encontraba su hija de 21 años. Los efectivos los trasladaron al Hospital Avellaneda, donde el hombre, llegó sin vida. Allí, el doctor Gustavo Sánchez determinó que las heridas que tenía el vendedor afectaron una arteria, por lo que se desangró.
Una de las hijas de Medina, de 14 años, fue detenida horas más tarde por la muerte de su padre.
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Según explicó el Segundo Jefe de la Unidad Regional Capital Ricardo Fresnada, "el hombre, en estado de ebriedad, habría desencadenado una violenta discusión con dos hijos menores de edad y la chica de 14 le arrojó una botella de vidrio para defenderse. Fue entonces, que el padre levantó el brazo izquierdo para protegerse, pero recibió el impacto, que le generó heridas fatales".
Según los vecinos, la hija de Medina reaccionó de esta forma luego de que el hombre persiguiera en el medio de la calle “a su hijo más chico con una piedra en la mano”.
La adolescente involucrada fue demorada, luego de que fuera hallada en la casa de una amiga, ya que al finalizar la violenta discusión abandonó su vivienda. Una vez que se corrobore su edad, se dará intervención al Juzgado de Menores de turno. Al momento, permanece en la Comisaría junto a su cuatro hermanas y su madre.
En el entorno familiar contaron a los investigadores que de manera constante se habían registrado hechos de violencia por parte del jefe del hogar hacia sus hijas, y que su adicción al alcohol agravaba esa conducta.
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“Nosotros nos acostumbramos a esta situación. Escuchamos todo y pensamos que era una pelea más de las que siempre”, contó la vecina de enfrente, Noelia. “La hija de 14 años era muy introvertida y la que menos se le rebelaba al padre. Nos sorprendió su manera de manifestar la bronca que acumulaba. Esos chicos estaban cansados”, agregó.
En la escena trabaja la División Homicidios y el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), informó la Secretaría de Comunicación Pública de Tucumán.