Funcionarios judiciales finalmente resolvieron detener al hombre, de 71 años, quien se encuentra sospechado de ser responsable del femicidio de su esposa, de 74, cuyo cadáver apareció esta mañana flotando en la pileta de la vivienda en la que residía la pareja, en el sur del conurbano bonaerense. Hasta el momento se cree que el individuo asesinó a la víctima como saldo de una violenta discusión. El caso fue primicia de cronica.com.ar.

Los voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que la doctora Karina Isabel Gallo, titular de la Unidad Funcional N° 4 del departamento judicial de Quilmes, dispuso la aprehensión del sujeto, por estar sospechado de haber sido el autor material del asesinato de Sonia Edith Somoza, de 74 años.

Gallo había convocado a los integrantes de la Delegación Quilmes de la Policía Científica para la realización de una serie de diligencias en el domicilio y, gracias a estas pericias, se determinó que Somoza había sido salvajemente agredida a golpes, ya que presentaba heridas en el rostro, en la pierna izquierda y también en los miembros superiores. Se descartó, por completo, que la septuagenaria hubiera fallecido por accidente.

De acuerdo a lo agregado por los informantes, el individuo tenía lesiones en los brazos y, por este motivo, se cree que habría luchado con su mujer, quien habría intentado, sin éxito, defenderse del mortal ataque.

Por esta razón, el expediente penal, que había sido caratulado, en un comienzo, “Averiguación de causales de muerte”, fue recaratulado en base a las nuevas pruebas “Homicidio agravado por el vínculo”. Mientras tanto, se procura establecer si la víctima cayó sin vida a la pileta o si se ahogó en las aguas de la misma, tras recibir la golpiza.

Tal como adelantamos en forma exclusiva, el femicidio se descubrió cuando los uniformados del Comando Patrulla (C.P.) recibieron una denuncia al número telefónico de emergencias 911, la cual hacía referencia a una persona fallecida en una finca situada en calle Benito Pérez Galdós al 700, casi en el cruce con Andrés Baranda, en la localidad de Quilmes. Al arribar a la casa, los pesquisas vieron que el cadáver de Somoza flotaba boca abajo en el interior de una pileta existente en la parte trasera del domicilio.

Momentos después, la occisa fue retirada de las aguas por los bomberos de la zona y de inmediato los servidores públicos de la comisaría 3ª del distrito dialogaron con el esposo de la víctima, quien dijo que, al levantarse de la cama, había observado que estaba abierta una puerta que comunica al jardín. En ese relato, al individuo agregó que, al salir del inmueble, vio el cadáver de su esposa, dentro de la mencionada pileta.

Por F.V.

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