Dos motochorros asesinaron a un albañil de 32 años, a quien le dispararon en la cabeza en venganza porque no lograron robar un teléfono celular, en un suceso que ocurrió en el oeste del Conurbano bonaerense. La víctima del homicidio era ajena a la sustracción del aparato, ya que solamente había sido testigo del accionar de los delincuentes. Ambos criminales fugaron y son buscados por los efectivos policiales.

Voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que la víctima fatal del ilícito fue identificada como Cristian Insfrán Fariña, de 32 años y nacionalidad paraguaya.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, los hechos comenzaron el miércoles en el cruce de Coronel Conde y avenida Juan Bautista Lasalle (la ruta provincial 1001), en la localidad de González Catán, cuando un joven, de 20 años, guiaba una motocicleta y chocó, en forma accidental, con una camioneta Renault Duster, la cual tenía el dominio finalizado en 294.

Esta circunstancia fue aprovechada por los dos motochorros, quienes arribaron a esa esquina y le sustrajeron el teléfono celular al conductor de dicho motovehículo. Sin embargo, la víctima del asalto persiguió a los marginales y logró recuperar el aparato, al cabo de un forcejeo del que participaron algunos vecinos de la zona.

Como consecuencia del altercado callejero, los motochorros resolvieron escapar. Sin embargo, enfurecidos por no haber concretado el robo, minutos después regresaron al lugar del frustrado asalto y, en un acto de venganza, empezaron a efectuar disparos contra la gente con un arma de fuego de grueso calibre, que se cree sería una escopeta.

Insfrán Fariña, que había trabajos de albañilería, recibió en esos momentos una herida de bala.

Finalmente, los motochorros huyeron con rapidez y se escondieron en las calles del citado vecindario.

Peritos de la Policía Científica, al ser convocados por los funcionarios de la Justicia al escenario del episodio, determinaron que el trabajador había perdido de la vida en el acto, tras ser alcanzado por un certero disparo en el cráneo.

Se comprobó, posteriormente, que el albañil había sido por completo ajeno al robo del teléfono celular y que era apenas un testigo del suceso, ya que se habría detenido al observar el tumulto.

Basándose en los datos que fueron aportados por vecinos, los servidores públicos destinados en la comisaría de González Catán realizan diferentes procedimientos para averiguar el paradero de los responsables del asesinato.

Hasta el momento la causa penal está caratulada "Homicidio"

Por F.V.

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